Como cada año, las Perseidas -también conocidas como Lágrimas de San Lorenzo- muestran su pico de actividad a mediados de agosto. El máximo de este año se espera entre las 15.00 horas del 12 de agosto y las 03.30 horas del 13 de agosto en Canarias. En Europa, por tanto, la noche del 12 al 13 de agosto será el mejor momento para la observación de la lluvia de estrellas.

La Luna menguante, iluminada al 70%, aparecerá en la segunda mitad de la noche y dificultará la observación de los meteoros. De media, un observador podrá ver un meteoro cada cinco minutos, algunos de ellos muy brillantes, debido a sus altas velocidades de entrada en la atmósfera. Para ver los luminosos meteoros es importante situarnos en un lugar oscuro, sin contaminación lumínica, y con el horizonte despejado.

Según comenta Miquel Serra-Ricart, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), "incluso con la luna iluminando el cielo, la intensidad de las Perseidas está asegurada con una actividad en su máximo que se mantiene alta y aproximadamente constante -entre 70 y 130 meteoros por hora- en los últimos diez años". "Este año nos perderemos las Perseidas más débiles, pero los meteoros brillantes seguirán ofreciendo un bonito espectáculo", añade Serra-Ricart.

Las llamadas "estrellas fugaces" son en realidad pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños, algunas menores que granos de arena, que van dejando los cometas -o asteroides- a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol. La nube de partículas resultante (meteoroides) del "deshielo" producido por el calor solar se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada cada año por La Tierra en su órbita alrededor del Sol. Durante este encuentro, las partículas de polvo se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los conocidos trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros.

La actividad de las Perseidas se sitúa alrededor de los 100 meteoros por hora , según los cálculos de los modelos estándares, y tiene como origen al cometa Swift-Tuttle, descubierto en 1862. En los años cercanos al perihelio de Swift-Tuttle, es decir, los años en los que hay una mayor aproximación al Sol, la actividad puede crecer hasta los 400-500 meteoros por hora, debido a la alta densidad de meteoroides que rodean y acompañan al cometa. El último perihelio de Swift-Tuttle fue en 1992 y el siguiente será en 2126.

Las Perseidas son conocidas por sus "estallidos de actividad" provocados por la influencia gravitatoria de los gigantes del Sistema Solar -Júpiter y Saturno- sobre las nubes de polvo desprendidas por el cometa en el pasado. En 1839, el observador alemán Eduard Heis contabilizó por primera vez la tasa máxima de las Perseidas: 160 meteoros cada hora. Hasta 1858, fluctuó entre 37 y 88 meteoros y en 1920, las Perseidas llegaron a 200 meteoros por hora y a 187 en 1983.

Durante el año 2016 se cumplieron las predicciones del astrónomo ruso Mikhail Maslov alcanzando una actividad de 200 Perseidas por hora (ZHR) debido al efecto-Júpiter. Las previsiones para 2017 son más conservadoras, aunque Maslov habla de una actividad de Perseidas por encima de la media.

Retransmisión

El portal sky-live.tv, en colaboración con el proyecto europeo Stars4ALL, emitirán en directo la lluvia de estrellas desde el Observatorio del Teide (Tenerife) y el Parc Astronòmic del Montsec (Lleida). El tiempo total de la retransmisión será de 60 minutos

Tres centros españoles de Supercomputación, el Centro Extremeño de Tecnologías Avanzadas (CETA-Ciemat), el Consorci de Serveis Universitaris de Catalunya (CSUC) y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) colaborarán en la distribución de la retransmisión del portal web ( sky-live.tv).

Stars4ALL ( stars4all.eu) es un proyecto financiado por el Programa H2020 de la Unión Europea, bajo el contrato número 688135. En Stars4ALL trabajan ocho instituciones (UPM, Cefriel, Soton, ECN, ESCP Europe, IAC, IGB y UCM) de seis países europeos.

El objetivo de Stars4ALL es concienciar a la población sobre la existencia de contaminación lumínica en muchos de los lugares en los que vivimos y la importancia de tomar medidas para reducirla.