La costa de Egipto en el Mar Rojo, el Atlántico que baña la Patagonia, el Sáhara durante la Segunda Guerra Mundial, un extraño país bajo el control de un disparatado dictador, un cuartel español que vive el reencuentro de dos militares que fueron pareja, una aldea del planeta Corellia y algún lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme. Todo eso, durante los últimos años, ha sido Fuerteventura para la industria del cine, que ahora vuelve a elegir a la Maxorata para rodar una nueva película: The Kill Team, un filme ambientado en la Guerra de Afganistán.

Con los incentivos fiscales como reclamo, las grandes productoras del séptimo arte han encontrado en Canarias un filón: tributos bajos, parajes naturales de primer nivel para rodar al aire libre -desierto, costa, selvas, ciudades- y buen clima durante buena parte del año. Con esa base como sustento, Fuerteventura ha sido uno de los destinos más recurridos durante los últimos meses por la industria.

En 2011, Sacha Baron Cohen -después de firmar Borat y Brüno- ya se dejó caer por tierras majoreras para rodar El Dictador, otra disparatada comedia -sin tanto éxito comercial como las dos cintas anteriores en la que el cineasta británico se metía en el papel de un líder déspota de un ficticio país del Magreb.

Tras buscar localizaciones en Gran Canaria, Ridley Scott - Los duelistas, Alien, el octavo pasajero, Blade Runner y Gladiator-, escogió Fuerteventura para rodar uno de los pasajes más célebres de la Biblia: cuando Moisés abrió el Mar Rojo para llevar al pueblo israelita hasta la tierra prometida. Esa escena, y alguna más, de Exodus -una película en la que el director británico contó con Christian Bale, Aaron Paul, Ben Kingsley o María Valverde- se rodaron entre Cofete y Punta Jandía.

En los primeros minutos del montaje de Aliados (Robert Zemeckis, 2016), las dunas en las que los personajes que interpretan Brad Pitt y Marion Cotillard se dejan llevar por la pasión y que recrean el Sáhara durante la Segunda Guerra Mundial se filmaron en Corralejo.

Grandes apuestas

Fuerteventura también fue escenario, este año, de la grabación de El hombre que mató a don Quijote, de Terry Gilliam. Tras dos décadas con el proyecto en marcha, el humorista estadounidense por fin pudo sacar adelante una aventura que pasó por los Lajares, El Cotillo y Corralejo. El miembro de los Monty Python coincidió en la Maxorata con una gran producción de Hollywood: Han Solo, el spin off de la saga de Star Wars que cuenta las aventuras de juventud del mercenario al que dio vida Harrison Ford en las primeras cintas.

La rama española de la industria del cine también ha fijado en Fuerteventura alguno de sus proyectos. La isla acogió el rodaje de El faro de las orcas, un trabajo que contó con la presencia de Maribel Verdú en su reparto, y de la serie Los nuestros, con Blanca Suárez y Hugo Silva.