El luchador grancanario Rowan Martín está pasando por un calvario jurídico que ha estado a punto de llevarle a ingresar en prisión por haber dado un cabezazo al presunto agresor sexual de su hijo y su sobrino.

Según ha publicado Marca, en 2013 Rowan Martín y su familia se encontraban en un camping de Gran Canaria, cuando el luchador descubrió los presuntos abusos. Tiempo después, se topó con el supuesto agresor sexual y le dio un cabezazo.

En una página de Change.org se han reunido firmas para que Rowan Martín no entrara en prisión. "Si por defender a lo que más quieres en tu vida hay que entrar en prisión, se entrará, pero no vamos a permitir que algo así ocurra porque es una injusticia desproporcionada que además dejará desprotegida a una familia que ahora más que nunca debe de estar unida", expone el texto de la página.

Ahora, Rowan Martín ha recibido la noticia de que no tendrá que entrar en la cárcel, y ya tiene previstas citas para seguir compitiendo en el ring.