Juana Rivas, en libertad provisional después de ser detenida por incumplir la orden de entregar al padre italiano a sus hijos, en paradero desconocido, disfruta de su "respiro" judicial, mientras la Fiscalía estudia recurrir que no se decretara su ingreso en prisión. Esta vecina de Maracena (Granada), que al salir en libertad provisional dijo que no iría a la cárcel, sino a su casa con sus niños para "seguir peleando", disfrutó ayer "feliz" de la decisión del Juzgado de guardia de Granada.

Mientras, la Fiscalía de Granada estudia desde ayer la situación de esta madre, investigada por los supuestos delitos de sustracción o retención ilegal de menores y desobediencia a la autoridad judicial, así como de sus dos hijos, y podría recurrir la decisión del juzgado de guardia, que dejó a Rivas en libertad en contra del criterio del Ministerio Público.