Las estaciones con las que cuenta el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) en las islas han detectado el ensayo nuclear llevado a cabo este domingo 3 de septiembre por Corea del Norte, la bomba atómica más potente de cuantas ha probado hasta ahora.

El director del Involcan, Nemesio Pérez, ha indicado a Efe que la explosión ha registrado una magnitud de 6.3 y por lo tanto cualquier sismógrafo de la tierra con la suficiente sensibilidad puede detectarla.

Ese ha sido el caso de toda la red sísmica del Involcan, que ha registrado la explosión "claramente", una señal sísmica que no obstante es muy diferente de la de un terremoto.

Para ilustrar estas diferencias, el Involcan ha colocado en su página de Facebook dos sismogramas.

Uno de ellos corresponde a la explosión nuclear de hoy llevada a cabo por Corea del Norte y el otro al terremoto de Indonesia de la misma magnitud, que tuvo lugar el 31 de agosto, los dos eventos a una distancia equiparable de las islas canarias.

Las señales sísmicas producidas por el terremoto muestran la presencia de ondas internas S y de ondas superficiales Love y Rayleigh.

En el caso de la explosión, la energía sísmica se libera como ondas internas P y sobre todo ondas superficiales Rayleigh, según explica el Instituto Volcanológico de Canarias.

Corea del Norte probó hoy su bomba atómica más potente hasta la fecha, un artefacto termonuclear que, según el régimen de Kim Jong-un, puede instalarse en un misil intercontinental, lo que de confirmarse supondría un importante y peligroso adelanto en sus capacidades militares.

El sexto ensayo nuclear norcoreano y segundo supuestamente llevado a cabo con un artefacto termonuclear culmina un período de frenética actividad armamentística por parte del régimen norcoreano, tras probar más de una decena de misiles balísticos desde comienzos de año, entre ellos dos intercontinentales.