La reutilización de aguas depuradas, la creación de un plan de vertidos cero para Canarias, el establecimiento de áreas protegidas de pesca o un sistema de alerta temprana de afloración masiva de microalgas. Estos son algunos de los acuerdos alcanzados en el marco del Foro Canarias ante el impacto del cambio climático en el Océano, una iniciativa promovida por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Sociedad Atlántica de Oceanógrafos (SAO) dirigida a establecer estrategias para minimizar el impacto del cambio climático en el mar de Canarias, con la participación de científicos, representantes institucionales, ecologistas, empresarios y ciudadanos en general.
Durante dos días (5 y 6 de septiembre), cerca de 120 personas distribuidas en cinco grupos de trabajo (Biodiversidad Marina, Pesquerías y Acuicultura, Contaminación Marina, Gestión Costera, y Educación e I+D+i) analizaron los principales problemas que afectan al océano en las Islas de cara a establecer compromisos por parte de las instituciones públicas, empresas, profesionales del medio marino y la población, para favorecer la protección del océano y minimizar los efectos del cambio climático.
Dicho encuentro, que nace con vocación de ser un foro permanente de discusión y acción, se ha saldado en su primera edición con un documento estratégico, denominado Compromiso por Canarias y su Océano, que se hará público la próxima semana a través de la web del foro, www.forooceanos.org.
Recoge medidas y acciones locales a corto y medio plazo, como es el caso de la puesta en marcha por parte de las instituciones correspondientes, de un censo de vertidos que tenga como objetivo final el vertido cero; así como promover la reutilización de las aguas depuradas. "Hay que hacer un análisis de núcleos de población que no tienen canalizaciones, donde los vertidos van directamente al mar sin tratar, e instarle a que busquen una solución a esos problemas, actuar y llegar a un plan final de vertidos cero en Canarias. También se va a promover que las aguas regeneradas se puedan reutilizar, porque ahora depuramos para verter al mar", indicó el investigador Aridane González, coordinador de la mesa de Contaminación Marina del Foro Océanos.
Respecto a los plásticos, se va a trabajar en el retorno de los envases, y en el compromiso de las instituciones de no utilizar plásticos de un solo uso en los comedores.
En el grupo de trabajo de Pesca y Acuicultura, dirigido por José Juan Castro, presidente de la SAO y profesor de la ULPGC, se acordó que las especies objetivo de pesca en Canarias tengan una talla mínima de captura, relacionada con la talla de primera madurez, cuando por lo menos el 50% de los peces de esa población de esa especie se hayan reproducido. Asimismo, se quiere avanzar hacia la talla de madurez masiva en algunas especies, de forma por lo menos el 90% de los peces de esa población se hayan reproducido. También existe el compromiso por parte de los clubs de pesca recreativa a registrar lo que pescan para tener un censo de las capturas en el mar de Canarias. Y al mismo tiempo se ha instado al Gobierno de Canarias a que toda la pesca profesional se registre en una web abierta a la consulta pública.
Además de campañas de limpieza de los pesqueros para minimizar los vertidos al mar; se insta desde el Foro a establecer zonas protegidas de pesca, que en el caso de Gran Canaria serían en primera instancia El Cabrón, Sardina, Pasito Blanco y la zona costera entre El Pajar y el Puerto de Arguineguín, "zonas de reserva marina no pesquera que nacen del acuerdo entre pescadores profesionales y deportivos". A ello se le suma una moratoria temporal de la captura de algunas especies que están amenazadas o en fase de sobre explotación , como es el caso del gallo azul, del pejeperro.
En Biodiversidad Marina, grupo coordinado por David Jiménez, se prevé a corto plazo, establecer un sistema de alerta temprana y un protocolo de actuación en los casos de afloraciones masivas de microalgas; y hacer más flexible la ley en las zonas especiales de conservación (ZEC) para agilizar las acciones de protección en especies en peligro. En este marco también se contemplan la creación de "refugios climáticos", áreas no afectadas por el calentamiento y que son un reservorio de especies que han ido desapareciendo en otras zonas con el aumento de las temperaturas.
Por último, el responsable de la mesa de Gestión Costera, Yeray Pérez, destacó los esfuerzos para impulsar planes de gestión costera con menos cargas burocráticas, más eficaces y ágiles a la hora de dar respuestas a las necesidades actuales.
