Durante el mes de julio y sobre todo en agosto, científicos del Centro Oceanográfico de Canarias del Instituto Español de Oceanografía (IEO) han recibido numerosas llamadas sobre avistamientos y capturas de ejemplares de la especie Lagocephalus lagocephalus, un pez globo muy tóxico si es consumido por la población.

No se trata de una especie nueva en Canarias, pero sus poblaciones parecen haber aumentado considerablemente. "Las razones de este aumento no son fáciles de explicar, aunque parecen ser motivadas por procesos naturales de deriva o dispersión de sus poblaciones", explica Pedro J. Pascual Alayón, investigador del Centro Oceanográfico de Canarias del IEO.

Esta especie tiene un carácter pelágico muy acentuado y se distribuye por todo el océano. Es una especie muy voraz y se desplaza formando grandes bancos que pueden ser avistados tanto en alta mar con en zonas de costa.

La presencia de peces globo tóxicos no es nueva en España. En octubre del año 2014, la Dirección General de Economía Pesquera del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente difundía un aviso entre todos los departamentos de pesca del país advirtiendo a las cofradías de la presencia en aguas del Mediterráneo de una especie de la misma familia de peces globo: «Se alerta de la captura de un pez venenoso por parte de un arrastrero de Denia, que contiene tetrodotoxina, una toxina paralizante del sistema nervioso (...) Se solicita que se tomen las medidas oportunas dada la toxicidad de esta especie para evitar su introducción en la cadena de comercialización (...). En esa ocasión la especie era Lagocephalus sceleratus que, a pesar de no ser la misma especie, es igualmente tóxica.

En experimentos de laboratorio, realizados con ratones y ratas, se ha demostrado la toxicidad de esta especie, que afecta rápidamente al torrente sanguíneo reduciendo el número de células rojas: hemoglobina y hematocrito. En ratas y ratones produce anemia por una acción hemolítica importante sobre los eritrocitos. Se ha demostrado

incluso que, una vez guisado, dicha agua es más tóxica que el propio pescado fresco, por lo que no debe consumirse.

En Canarias pueden encontrarse cuatro especies de pez globo tóxico: tamboril (Sphoeroides marmoratus), tamboril azul o gallinita (Canthigaster rostrata), tamboril de hondura (Sphoeroides pachygaster) y Lagocephalus lagocephalus.

El Instituto Español de Oceanografía (IEO), es un organismo público de investigación (OPI), dependiente de la Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, dedicado a la investigación en ciencias del mar, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino.

El IEO representa a España en la mayoría de los foros científicos y tecnológicos internacionales relacionados con el mar y sus recursos. Cuenta con nueve centros oceanográficos costeros, cinco plantas de experimentación de cultivos marinos, 12 estaciones mareográficas, una estación receptora de imágenes de satélites y una flota compuesta por seis buques oceanográficos, entre los que destaca el Ramón Margalef y el Ángeles Alvariño. El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y, en particular, el Programa Operativo de I+D+i por y para el Servicio de las Empresas (Fondo Tecnológico), participa en la cofinanciación de los buques Ramón Margalef, Ángeles Alvariño y Francisco de Paula Navarro, así como en el Vehículo de Observación Remota (ROV) Liropus 2000.