¿Cuáles han sido los principales cambios experimentados en seguridad en la industria del automóvil?
Se han producido cambios de paradigmas importantes en la seguridad pasiva de los vehículos a partir de la década de los 70, con resultados fantásticos. Hoy en día los automóviles gozan de una seguridad pasiva extraordinaria, lo vemos cada vez que nos encontramos con un vehículo que es una chatarra para el desguace y los que iban dentro están vivos e incluso sin demasiado daño. El segundo cambio de paradigma de la seguridad ha sido más reciente, empezó con el ABS y los sistemas electrónicos, dirigidos a que el conductor tenga menos poder sobre el coche.
¿Hacia dónde camina la investigación en este campo?
Ahora se está dotando a los vehículos de sensores, de ojos y eso, unido a los sistemas electrónicos para la detección del espacio exterior de cualquier riesgo, de limitaciones, de señales y el control dinámico interno del vehículo hace que lleguemos al vehículo autónomo, que en el futuro se generalizará. Al eliminar el control humano se espera que los accidentes y las víctimas se reduzcan de forma considerable.
¿Queda mucho para eliminar el control humano?
El control total va a tardar, aunque a lo mejor menos de lo que esperamos, pero podemos hablar de avances continuados. Por ejemplo, ya hay vehículos que llevan mantenimiento de carril y sistemas de control avanzado de crucero. Hoy en día hay muchos sistemas que nos alertan de cualquier tipo de peligro, que detienen al vehículo, de forma que prácticamente los vehículos se están haciendo inchocables, porque ya hay sistemas que no permiten el choque.
Este verano han habido numerosos accidentes que involucran a los ciclistas. ¿Se adaptan las nuevas tecnologías a evitar precisamente estos riesgos en la carretera?
Ya hay sensores que evitan la colisión, por supuesto y hay vigilancia del conductor, sistemas que se van incorporando en los vehículos de más gama, son sistemas que van analizando el comportamiento del conductor y detectan cuando se está durmiendo, o cuando está muy distraído porque no hace las cosas correctamente y entonces le alerta o le corrige. Por tanto no es que sea el todo o nada, se está trabajando y produciendo un continuo incremento de sistemas, primero para que cooperen con el conductor, y luego para que en algunas circunstancias actúen, como es el caso del mantenimiento de carril. Por tanto es una cadena que nos lleva de forma paulatina, a una carretera y a unas ciudades más seguras.
Dentro de este campo de detección y percepción, cuáles son los sensores más innovadores que hay en el mercado?
Cada vez hay más sensores de reconocimiento del espacio exterior, capaces de detectar todo lo que hay fuera, como un peatón o incluso un ciclista, para evitar los atropellos, de forma que detiene al propio vehículo.
¿El coste de esta tecnología es muy alto?
Para las prestaciones que tienen estos avances tecnológicos que se van produciendo, podemos decir que los costes no son alto. En definitiva, al final casi todo es electrónica y software, programas que cuando se producen para millones de vehículos reducen de forma considerable el coste. Se trata de un avance tecnológico asequible.
¿Para cuándo estará presente esta tecnología en todos los vehículos, no sólo en los de gama alta?
Calculo que en un par de décadas puede cambiar todo el panorama. Pero no es que haya que esperar hasta allí, el cambio lo iremos viendo de forma progresiva.
