Comienza la vuelta al cole. Nuevos libros de texto, el olor al material escolar, el regreso a las aulas. El reencuentro con los compañeros tras las vacaciones de verano, de los profesores y de los deberes. Vuelve el cole y vuelve la rutina. Sin embargo, algunos de los alumnos del colegio Heidelberg no empiezan con una sensación de regularidad, sino de todo lo contrario.
Arminda Trujillo, Melba Pérez, Iriome Galván y Samuel Gómez son los nuevos alumnos de Primero del Bachillerato. Cuatro excelentes alumnos procedentes de los municipios de San Bartolomé de Tirajana y Telde, y que por su altítisimo rendimiento escolar, una nota media superior a 9, y la intención de cursar ciencias en Bachillerato, la Fundación Acuorum Iberoamericana Canaria de Agua, entidad volcada en proyectos de ayuda y promoción de la cultura en Canarias, les ofreció la oportunidad de becarse en el Bachiller Internacional con especialidad en Ciencias que oferta el citado centro educativo.
Pero no todo vino dado. Junto a otros alumnos destacados de 32 institutos de toda la Isla tuvieron que pasar por una prueba de selección; un examen donde se evaluaban sus conocimientos en Matemáticas, Lengua e Inglés. "La verdad es que yo no pensaba que me fuesen a escoger a mí", cuenta Iriome con una sonrisa de satisfacción. "Es que al principio sólo iban a becar a dos alumnos", explica Melba. Pero finalmente quedaron cuatro, y el pasado 13 de septiembre comenzaron sus andaduras en su nuevo centro educativo.
"Nosotros no nos lo creíamos cuando nos avisaron", comenta Samuel. "Por lo menos yo", ríe mientras mira a sus compañeros esperando una reacción. Estos le responden asintiendo con una sonrisa tímida. "Nuestros padres están muy orgullosos, y casi más emocionados que nosotros mismos."
Lidian con la incertidumbre que trae entrar como "los nuevos" en un complejo educativo diferente, con compañeros distintos y un programa educativo diferente. El Bachiller Internacional de Ciencias lleva consigo una preparación peculiar. Aparte de prepararse para la EBAU, como el resto de alumnos, también deberán examinarse de los conocimientos adquiridos durante 1º y 2º, realizar una monografía como trabajo final y cursar la asignatura de Teoría de Conocimiento y una serie de horas de Creatividad, Acción y Servicio (CAS) por la comunidad.
Además se incluyen asignaturas de nivel superior como Matemáticas, Biología y Filosofía. De este modo, los alumnos salen preparados y con la posibilidad de acceder a universidades de índole internacional.
"Queremos que alumnos canarios con un expediente 10 en el ámbito de las ciencias tengan la oportunidad de tener una preparación completa que se refleje en su futuro profesional", explica José Sintes, vicepresidente de la fundación Acuorum.
Esta entrega de becas se realiza por primera vez desde la fundación, aunque ya han cometido diversos proyectos y actividades relacionadas con el desarrollo sotenible, la apuesta por el talento y la formación e investigación. "Ahora queremos centrarnos en proyectos educativos y sociales", continúa. "Darle mayor visibilidad a las inversiones, poder ayudar a la sociedad canaria y, en este caso, a los alumnos de la Isla". La Fundación Acuorum patrocina el coste total de estos estudios.
Para el desarrollo de este proyecto se ha tenido en cuenta los datos del informe de referencia educativa, el informe Pisa, que asegura que las Islas están por debajo de la media española, de la Unión Europea y de los países de la OCDE en los indicadores de Ciencias, Matemáticas y Lectura.
"Agradezco a la fundación que se me haya dado esta oportunidad. Cuando me lo notificaron estaba camino a la playa y tuve una alegría inmensa", relata Melba. Arminda sonríe a su lado y confiesa que "lloré cuando me enteré, estaba preparando la orla con mucha gente a mi alrededor; lo dije en alto y todo el mundo me felicitó y me abrazó, fue un momento muy bonito".
Sobre el colegio no tienen más que buenas palabras. "Pensabamos que ibamos a llevar uniforme", bromea Melba. La comida es uno de los temas estrellas. Iriome, que es campeón de natación, admite que "como mucho, y me sabe a poco". Por otra parte, Samuel recalca que "está muy rica, pero nada se compara a la de casa".
"A mí lo que más me ha sorprendido es el trato de los alumnos con los profesores. Super cercano, y con muy buen ambiente", comentó Iriome sorprendido. "Yo creo que el polideportivo ha sido lo más impactante", comenta Arminda. "Sí, sí, el campo de fútbol es enorme", agrega Samuel. "También me soprende la cantidad de gente que hay. Mi otro instituto era más pequeñito."
Todos se sienten orgullosos por lo que han conseguido, gracias a sus esfuerzos y constancia.
