La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista a Laura Sierra y a Manuel Tévar

"El público vive los conciertos como si fuera una conversación"

"No hemos generado un dúo fruto de una moda, lo peleamos, y nos ha ayudado a diferenciarnos", comentan los músicos

Laura Serra y Manuel Tévar, en una imagen promocional. LA PROVINCIA/DLP

Iberian & Klavier Piano Dúo inaugura este sábado el XV Arrecife de las Músicas en el Alfredo Kraus. ¿Conocían este encuentro que apuesta por aunar músicas, artistas y públicos de diverso estilo?

Manuel Tévar: Conocíamos el festival, era una de las referencias que teníamos de Canarias, y estamos muy contentos de ir. Sabíamos del Festival de Música de Canarias, por supuesto, y conocíamos éste. Ya habíamos actuado en Tenerife en el Festival de Música Contemporánea, y es la primera vez que estaremos en la isla de Gran Canaria.

En este concierto inaugural del Arrecife interpretarán un programa de homenaje a Piazzolla y Bernstein.

MT: Aunque nosotros teníamos en repertorio esa línea de programa, la petición ha sido de la directora Dania Dévora. Y siguiendo con la filosofía del festival, hacemos un programa de estas características en el que la música clásica digamos que está en esa línea de fusión con lo más nuevo, no tanto con lo nuevo que a veces es lo más antiguo, pero que también le da ese toque más cercano al público.

Laura Sierra: El programa lo completamos con compositores españoles ,como Manuel de Falla y Francisco Alonso, que es el repertorio del tercer disco que hemos publicado, El piano del maestro Alonso.

El proyecto Iberian & Klavier Piano Dúo se formó en 2009. En este tiempo ha recibido el primer premio del Bradshaw & Buono International Piano Competition de Nueva York; han editado tres trabajos discográficos, Café 1930 (2014), donde se incluyeron obras de Piazzolla, Bon Voyage (2016), con Granados como protagonista, y el más reciente sobre Francisco Alonso; y ha mantenido una itinerancia internacional importante en cuanto a conciertos.

MT: Estamos muy contentos de cómo ha ido todo. Sabes como es el entramado musical, la carrera musical es muy compleja. Nosotros cuando empezamos no lo hicimos con la idea de crear una carrera como la que se está desarrollando, porque lo primero que nos atrajo fue lo que nos divertía tocar juntos, el hecho de tocar, y una cosa ha llevado a la otra. La cantidad de trabajo se fue incrementando, empezaron a salir oportunidades y esas oportunidades se aprovecharon hasta el punto de que hoy nos sentimos muy contentos con el desarrollo de la carrera y lo que viene que cada vez es mejor.

¿ La interpretación a cuatro manos le da un plus que los hace distintos al pianista al uso, y supongo que se genera otra dinámica en los conciertos?

LS: Si, y se nota mucho en el público, te lo dicen en las firmas de discos y tras los conciertos. Y a pesar de que hay dúos en España, no es lo habitual en los conciertos de piano, y es verdad que es un plus que a la gente sorprende mucho porque viven la música de otra manera, como si los conciertos fueran una conversación. Llama la atención la forma de relacionarnos, que depende del tipo de obra.

¿Se puede entender como una propuesta que rompe esa disciplina que se atribuye a los conciertos y recitales de repertorio clásico y contemporáneo?

MT: Desde el punto de vista práctico, nosotros también nos ha ayudado a diferenciarnos. Cuando eres joven y estás buscando oportunidades, el número de pianistas es inmenso, y creo que ahí encontramos un nicho, y vemos que está muy de moda, como nos recordaban el otro día en una entrevista, y es verdad que no hemos conocido esa moda porque lo peleamos desde el principio, lo vivimos desde otro punto. No hemos generado un dúo fruto de una moda.

LS: Se abre un mundo, un repertorio que no es conocido en la mayoría de las veces, y que además te vas dando cuenta de que hay tanto repertorio que podríamos pasar la vida montando, y todo muy apetecible porque te encuentras desde las rarezas más especiales a grandes obras.

MT: Ya se hacía en los siglos XVII y XVIII con muchísima frecuencia y que en Europa se ha mantenido. Conocemos colegas con una tradición tremenda, y es verdad que muchos de los grandes compositores también han escrito para nuestra formación, Brahms, Schubert, Stravinsky, Debussy, han escrito y probado para esta formación, y me parece extraordinario.

Una de las señas de identidad del dúo es la recuperación de obras del repertorio español. ¿Por qué no no se frecuenta tanto en los programas de las grandes orquestas europeas y de otros países con tradición musical más allá de Falla, Granados o Albéniz?

MT: Es curioso, y por una parte lo sentíamos como una parte de nuestra identidad, pero por otra parte nos lo dio el salir fuera. Antes de tener conciertos en España y en festivales grandes aquí, hemos tenido más reconocimiento fuera de nuestras fronteras, pero esto pasa en todos sitios; en Viena nos decían lo mismo. Pero gracias a ese éxito es cuando fuera de España nos pedían este tipo de repertorio, y con obras no tan conocidas a lo mejor, de maestros como Joaquín Rodrigo, Soler,?, teníamos la posibilidad de exhibir cosas fuera que gustaban mucho, y es verdad que aquí nos hace falta creernos ese repertorio tan magnífico que tenemos, no solo de los grandes sino de otros compositores quizás más escondidos en el repertorio, como este Francisco Alonso que hemos sacado hace poquito. Antes lo hacíamos porque nos los pedían y ahora lo hacemos porque nuestra carga nos permite esa seña de identidad y seguir rescatando.

LS: Es algo que forma parte de nuestra identidad. En ese proceso digamos de recuperar y tocar música española queríamos recuperar la música actual, entonces hay compositores que han escrito para nosotros y en todos estos programas hemos querido meter obras de actualidad. La verdad es que bien rodeadas se entienden muy bien y el público sorprendentemente lo recibe bien, cuando la música actual es complicada.

De igual manera, como intérpretes se han interesado en la música de su tiempo, por compositores vivos.

MT: La respuesta a esto me la dio la presentación que hicimos en el Carnegie Hall con motivo de 60 aniversario de la inclusión de España en la ONU, aquella invitación de la Fundación Navarron, en la que hicimos un programa de música española o de influencias, estaba Bolero, de Ravel, la versión que hizo para dos pianos, pero también hicimos cinco estrenos absolutos en esa sala, y fue como la culminación hace tres años de una ideología que hemos mantenido a pesar de los pesares. Es difícil. Hoy en día crear tu propia identidad en repertorio no es tan fácil, nosotros hemos tenido que trabajar obras de muchos estilos y lo hicimos con gusto, pero es ahora cuando empezamos a disfrutar; más que ir al encargo de música, encargarla nosotros y poder planificar los recitales a nuestra medida.

¿Ésta puede ser una de las vías para rejuvenecer al publico de la música clásica?

MT: Por esto nos encanta un festival como Arrecife de las Músicas, una propuesta que va a buscar al público, no va a ser siempre que acuda motu proprio a la sala. Esa filosofía es visionaria respecto a lo que el público quiere, y creo que el sábado lo vamos a pasar en grande, estamos con una motivación máxima y el programa es una pasada, es una delicia, todo el rato estás disfrutando, desde el minuto uno hasta que acabas estás con temazos.

LS: Es un concierto que hay que disfrutar.

Tras el último álbum El piano del maestro Alonso , ¿cuál va a ser el próximo proyecto discográfico?

MT: Será muy contrastante lo que viene, muy académico, es un disco que vuelve 300 años atrás porque nos gusta esa ida y vuelta. Lo académico forma parte de nuestra vida porque nosotros fuimos alumnos de Conservatorio y te ayuda a formarte, nunca lo evitamos.

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