La calle Gran Vía de Madrid será cerrada al tráfico en las Navidades próximas y al término de esa época el Ayuntamiento mantendrá de forma definitiva las medidas de restricción del tráfico de vehículos privados, según anunció el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo. Calvo explicó que las aceras serán ampliadas para los peatones durante la época de Navidad, al igual que el año pasado, y que una vez transcurridas las fiestas se mantendrá la medida. La nueva configuración de la calle tendrá dos carriles en cada sentido, uno para el tráfico de vehículos autorizados y otro para el transporte público y las bicicletas. El delegado dijo que con la medida prevista el tráfico de vehículos se reducirá en un 400 por ciento, al circular 10.000 vehículos cada día desde los 50.000 actuales. La Gran Vía "será una calle mucho más amable, muy verde, como desea la alcaldesa, Manuela Carmena, con espacios para sentarse y para disfrutar y para dar prioridad a los peatones, los grandes olvidados" de esta calle, que transitan "apiñados en las aceras".