La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista a Juan Guerra

"En mi búsqueda incesante he realizado obras de todos los estilos"

"A pesar de haber estudiado Bellas Artes me he mantenido en mi forma de ver la pintura", asegura el pintor

La vida pintada es el emblema de su exposición, una retrospectiva de los últimos treinta años de trabajo. ¿Los considera bien representados?

Sí, hasta cierto punto porque podría exponer muchas más obras, pero el espacio no es suficiente, ya que treinta años me han dado para pintar en abundancia. Aquí muestro un poco de cada etapa.

Su primera muestra individual es de 1971, muy anterior a ese periodo de tres décadas. ¿Ha excluido usted mismo el periodo inicial?

Mi exposición actual muestra mis cuadros a partir de 1987, fecha en que se produce un cambio en mí a raíz de un taller realizado en el Cabildo de Gran Canaria junto a artistas de la talla de Rafael Canogar (miembro del grupo El Paso) y Luis Gordillo. Esta muestra marca, por tanto, un antes y un después en mi manera de pintar, aderezado, además, con mis visitas a Arco durante esos años. La pintura se vuelve más intimista, más personal y el tema preferido son las naturalezas muertas y los bodegones en contraposición a los paisajes que venía realizando.

En la presentación se dijo que un espectador inadvertido creería hallarse en una colectiva de varios artistas, por la diversidad temática y formal de sus etapas sucesivas...

En mi búsqueda incesante, a lo largo de esos treinta años, he realizado obras prácticamente de todos los estilos pictóricos, desde la abstracción al surrealismo e incluso al simbolismo. Es habitual que aparezcan distintas técnicas también.

¿Qué es lo que le mueve a cerrar los bloques creativos y adentrarse en otras experiencias?

Precisamente esa necesidad que tengo por amar tanto el arte que me hace que quiera abarcar todo en mi forma de ser.

Su pintura discurre entre el figurativismo y la abstracción, el colorismo y las monocromías. Lo hace de manera espontánea, o es que teme que le encasillen?

No temo que me encasillen. Simplemente hago lo que me dicta la mente. Quiero ser libre y no depender de estilos, modas, ni de alguien que me quiera imponer una forma de pintar o de ser. Soy como soy.

Su maestría técnica es generalmente reconocida. ¿También lo es la personalidad de sus lenguajes?

Creo que sí. La gente ya me identifica por mi obra.

Hay quienes lamentan que haya dejado atrás etapas como la de los paisajes urbanos en semipenumbra. ¿Ya ha dicho todo lo que encierra esa temática?

No, es una temática abierta y continuaré trabajando en ella, pero seguro que resultará otro tipo de paisaje completamente diferente porque leeré nuevos libros, viajaré a otros lugares y conoceré a otras personas, lo que conllevará que surjan nuevas ideas y formas de ver ese paisaje urbano. Aparecerán nuevos retos, que es lo que me apasiona.

Sus apariciones más recientes son muy temáticas. Por ejemplo, las formas rocosas, la perfecta plasmación de la naturaleza pétrea en las series Paisajes que van de 1997 a 2015. ¿Responden a una poética o son exhibiciones hiperrealistas?

Es realismo a partir de manchas espontáneas sobre el lienzo que luego se convierten en paisajes muy personales al tratarse de obras imaginadas.

Y las imágenes momificadas de sus Hallazgos de este mismo año, ¿encierran un mensaje esotérico o son alardes de maestría en la plasmación de lo inerte, los surcos de la piel, los pliegues de las telas...?

Al observar bien la obra se aprecia que el resultado plástico es el mismo que en los paisajes (que llevo muy dentro de mí y son con lo que mejor me identifico). La temática difiere, pero mi larga experiencia como dibujante hace que aparezcan figuras de formas antropomórficas debidas a mi gran pasión por la arqueología.

Su paleta puede ser muy colorista o muy austera. ¿Responde a un cálculo o deriva de sus estados de ánimo?

Siempre influye el estado de ánimo en ese momento, pero es verdad que me planteo en la paleta los colores que voy a utilizar en la obra en cuestión, dependiendo del tema a tratar.

La Escuela Luján Pérez ha empezado a celebrar el centenario de su fundación. En ella comenzó su formación y seguramente tiene algo que decir de aquella etapa.

Estuve poco tiempo y era muy joven. Tenía unos dieciséis años. Compartí sólo un par de años con Luján Pérez y con Cirilo Suárez. Por eso me considero un pintor autodidacta. A pesar de haber estudiado Bellas Artes siempre me he mantenido en mi propia forma de ver la pintura.

¿Cómo definiría su arte en este momento de madurez plena?

Se trata de una obra que me lleva a continuar buscando y experimentando de manera incesante en mi taller de trabajo, como hasta ahora.

¿Qué proyectos tiene?

Pienso seguir trabajando en los paisajes, tanto urbanos como rurales, que es lo que el público que me sigue espera de mí.

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