Todos los niños van a la escuela, juegan en entornos seguros, cuando son adultos y se enamoran deciden si quieren formar una familia y las personas con más recursos ayudan a los que tienen menos, todo esto ocurriría si mandara una niña.

Y aparentemente, es un mundo lógico, pero no real. La realidad es que 62 millones de niñas no van a la escuela, 41.000 son obligadas a casarse cada día y cada 10 minutos muere una niña por la violencia en el mundo; cifras que nos deben mover a la reflexión en el Día Internacional de la Niña.

Aunque sólo por un día, un millar de niñas han "tomado el poder" en órganos de gobierno e instituciones del mundo. En España, seis chicas han asumido el mando del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid y del órgano de gobierno de los jueces.

De la mano del juez Fernando Grande-Marlaska, vocal del Consejo General del Poder Judicial, Beatriz -una estudiante española de 16 años- y Ezelina, de 23 años de Malawi, han participado en una reunión de jueces.

"Queremos que se comprometan a apoyar a las niñas, necesitamos órdenes de alejamiento en los casos de agresiones y apoyo a nuestros proyectos de vida en una sociedad pacífica y justa", ha reclamado Beatriz, "en nombre todas las víctimas de violencia de España y del mundo".

Ezelina les ha explicado que en su país, Malawi, han conseguido este año cambiar la ley para que las niñas no puedan casarse hasta los 18 años, gracias a campañas de la sociedad civil que ella ayuda a difundir a través de un programa de radio y de televisión.

El juez Grande-Marlaska les ha agradecido su activismo y su lucha para que "todos seamos mejores". "Necesitamos leyes que prohíban, pero que se cumplan de manera efectiva; necesitamos educación para derribar costumbres que van contra la dignidad humana", señaló el magistrado.