Un grupo de alumnos con problemas de audición, procedentes de distintos centros educativos de la Isla, piden a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias que les facilite la presencia de un intérprete en las aulas durante todas las horas lectivas, ya que actualmente, solo cuentan con este apoyo un máximo de 15 horas semanales. Esta situación se está volviendo insostenible para los estudiantes con está discapacidad por no poder progresar en el aprendizaje al mismo ritmo que el resto de sus compañeros y ya llega afectar, incluso, a su propia autoestima. "Nuestra dignidad está por los suelos, solo queremos tener las mismas oportunidades que los demás y llevamos arrastrando este problema muchos años", expresó Isaac Martínez, estudiante de un Ciclo Superior en la Escuela de Arte. "La cuestión es que la Consejería no sabe gestionar nuestras necesidades", destacó.

Otra alumna del IES Cruz de Piedra, Pilar Ahmed, que cursa un ciclo de Peluquería, aseguró que es imposible seguir una asignatura como inglés, sin tener un traductor que conozca la lengua de signos. "Siento un malestar diario, no tengo por qué depender de mis compañeros para que me ayuden, sino del profesorado. Pero mi problema no es solo con el inglés, el resto de clases teóricas también plantean una gran dificultad para mí", señaló. "La Consejería sabe nuestras necesidades y aún así no actúa", explicó la estudiante.

Este hecho, lo secunda también Cyntia Morillo, matriculada en el segundo curso de Bachillerato en la Escuela de Arte, a quien le inquieta no poder estar a la par con el resto de la clase. "No estoy al mismo nivel que el resto de mis compañeros, y no es por mi culpa", lamentó. "Me siento muy desmotivada y parece que estoy marginada, no me encuentro bien", confesó. Sin embargo, esta joven también cree que algunos docentes desconocen cómo hacer frente a la situación. "Muchos profesores no saben como actuar y creen que hablando más alto voy a escucharles. A veces, tienen que intervenir los compañeros para recordarles que por muy alto que hablen, yo no voy a oír", recalcó. " Lo que necesito es que haya siempre un intérprete en clase, y en mi caso, tengo solo 14 horas semanales de interpretación", aseguró la alumna. No obstante, lo que más le preocupa a esta joven es tener que atrasarse en sus estudios por la carencia que trasladan a la consejería. "Voy a tener que sacarme en dos años un título que podría obtener tan solo en uno, y no es nada justo", protestó.

Otra afectada por la situación es Yuraima Rodríguez, que cursa un Ciclo Medio en el IES Felo Monzón. Esta alumna - que escucha muy poco y solo por un oído con la ayuda de un audífono - avala también que interpretar la lengua de los oyentes en las clases es absolutamente necesario. "Para mí es mucho más fácil estudiar con el apoyo de un intérprete de signos, porque lo asimilo mejor que las palabras, pero muchos profesores creen que yo no necesito este apoyo por escuchar un poco".

Otro ejemplo lo pone Evelyn Arencibia, compañera de clase de Rodríguez. Esta alumna es completamente sorda y aseguró haber tenido que abandonar sus estudios en la Escuela de Arte por no lograr superar las asignaturas debido a la falta de un intérprete. "Me cambié de instituto, pero la situación en el IES Felo Monzón es muy similar", manifestó. "Tengo entre 10 y 11 horas de clases con intérpretes, ni siquiera llega a las 15 horas, y yo lo que quiero es que me cubran toda la jornada lectiva, porque necesito terminar mis estudios este año", reclamó. También añadió no poder entender bien a los profesores "porque entre el ruido que hay fuera y la gente que habla en clase, se me hace demasiado cuesta arriba", detalló la alumna. "Lo que no puedo hacer es estar todo el tiempo perdida, eso es imposible", indicó.

Isaac Martínez garantizó que no es la primera vez que ponen en conocimiento de la consejería de Educación del Gobierno de Canarias su descontento, pero no les han prestado la suficiente atención como para resolverles el problema. De hecho, ya el curso pasado-cuando los alumnos recibían tan solo diez horas semanales de clases con intérpretes- el asunto llegó al Parlamento, por iniciativa de la diputada de Podemos, Natividad Arnaiz, que consideraba que el asunto suponía "una vulneración de los derechos fundamentales de las personas sordas". Finalmente, se consiguió aumentar en cinco horas la cobertura de las clases con ayuda de un traductor, pero no logra satisfacer las necesidades de este colectivo, que continúa reclamando una cobertura mayor. "No se dan cuenta de que tenemos los mismos derechos, que no hay derecho a que nos hagan sentir diferentes, y que así no nos podemos formar como los demás. Parece que tenemos que conformarnos con lo que hay, y esto no tiene porqué ser así", explicó Martínez.

El alumno contó, además, que en ocasiones asiste a otro tipo de actividades organizadas por el centro en el que estudia y que no es capaz de enterarse de lo que está sucediendo "Hay talleres a los que no puedo ir porque no hay un intérprete, y lo que yo no puedo hacer es estar permanentemente leyendo los labios a las personas, no soy capaz. Para eso, no voy". expresó. "Tampoco es justo no poder acudir a actividades porque los centros no estén capacitados para acoger a alumnos sordos", reivindicó el estudiante. Y añade que " se trata de una lucha constante con la que hemos lidiado toda la vida".

Según el mismo alumno, cada persona, antes de matricularse en un centro educactivo, debe aportar los certificados de discapacidad correspondientes, para dar aviso de la situación y que pongan los medios necesarios para cubrir las necesidades de los alumnos. "Pero ,parece ser, que esa información no llega o no se le hace caso", subrayó Martínez

En la Asociación de Personas Sordas de Gran Canaria (APSGC) los afectados por esta dispacacidad realizan reuniones y reciben asesoramiento. Se trata de un punto de encuentro, donde además, les impulsan a integrarse en el mercado laboral y en la sociedad en general. "Esta es nuestra casa, la casa del sordo", expresó Martínez.

Pero, de cara a este conflicto, la APSGC poco puede hacer. "En la asociación nos pueden asesorar en los problemas que podemos tener en nuestro día a día, pero en este caso el tema se escapa de sus competencias", indicó. "Es un conflicto que tiene que tratar con seriedad la consejería de Educación y llevarlo a donde haga falta, porque cada año se repite la misma historia y nunca nos dan soluciones. Ya es hora de que pongan remedio", aseguró el afectado.

La Consejería necesita más recursos

  • El director general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa del Gobierno de Canarias, Jonathan Martín, garantizó que "este curso se ha incrementado el número de horas de trabajo de los traductores de la lengua de signos en las aulas. El año pasado, solo se facilitaban diez horas". Y añadió que, "probablemente, todavía sea insuficiente. Los afectados lo sabrán mejor que nadie, pero la intención es seguir aumentando los recursos, trabajar en mejorarlos y así poder atender la demanda. Sin embargo, realmente nuestra obligación es cubrir la escolarización obligatoria-Primaria y Educación Secundaria- pero también, estamos prestando atención a la Formación Profesional y al Bachillerato", expresa. No obstante, el director subrayó que el motivo de que no haya personal suficiente para cubrir estas necesidades "es, precisamente, por la falta de recursos".