Cuatro de cada cinco españoles respiraron niveles de ozono superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante los nueve primeros meses del año, un contaminante que afectó al 87% del territorio español y que Canarias sufrió en menor medida.

El informe anual sobre ozono, presentado ayer por Ecologistas en Acción, analiza los datos recogidos en 455 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el territorio español. Según el documento, a pesar de la crisis económica, los niveles de ozono troposférico durante 2017 se han mantenido, con alzas y descensos según los territorios, y el aire contaminado ha afectado a 37,9 millones de personas en toda España.

Las regiones más afectadas por ozono entre el 1 de enero y el 30 de septiembre fueron Andalucía, Extremadura, Comunidad de Madrid, Región de Murcia e Islas Baleares, archipiélago con el peor resultado en España y en su propio territorio desde que se dispone de mediciones de este contaminante. Las menores afecciones se situaron en el área del Cantábrico, Valle del Ebro, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, todo el litoral mediterráneo y Canarias.

Según Ecologistas en Acción, el mantenimiento de la contaminación por ozono en 2017 se debe, en primera instancia, a la coyuntura meteorológica, caracterizada por una gran estabilidad atmosférica y elevadas temperaturas en primavera y verano. El coordinador del informe, Miguel Ceballos, explicó que el ozono troposférico es "un agente contaminante de carácter estival, lo que unido a la primavera más cálida desde que hay registros y al segundo verano más caluroso, crea un patrón que ha incrementado el problema en 2017".

La organización no gubernamental denunció que, aunque la legislación obliga a elaborar planes de mejora de la calidad del aire para reducir la contaminación por ozono, doce comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Comunidad de Madrid, Región de Murcia, Navarra y País Vasco), continúan sin elaborar los documentos. Y pese a los reiterados compromisos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el Gobierno tampoco dispone aún de un Plan Nacional de Ozono Troposférico, por lo que Miguel Ceballos lamentó la "dejación de funciones" por parte de las administraciones públicas.