La Cátedra Telefónica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria entregó ayer los premios del primer Concurso de Investigación, Innovación y Cultura Científica para reconocer el traslado de conocimiento realizado desde el centro académico al conjunto de la sociedad a través de quince proyectos.

"En la Universidad nos hemos empeñado en transferir a la sociedad, permanentemente, porque para eso se nos creó, para que devolvamos ahora, casi treinta años después, lo que nos han dado", subrayó el rector de la ULPGC, Rafael Robaina, tras recordar que "la investigación es un tema de dos, de lo público y lo privado. En España hemos hecho muy bien los deberes en producción científica durante los últimos 30 años hasta situarnos entre el noveno y el décimo puesto mundial, una productividad altísima de los investigadores con lo poco que se invierte, en particular en Canarias, aquí hacemos maravillas con lo poco que nos llega, aunque para transformar ese conocimiento en crecimiento económico falta un impulso mayor", advirtió Robaina en el Paraninfo de Vegueta antes de apuntar que la ULPGC se sitúa como segundo centro académico español en crecimiento de solicitudes de patentes.

Junto al delegado de Telefónica en Canarias, Juan Flores, el consejero de Desarrollo Económico, Energía e I+D+i del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García, el alcalde de Valsequillo, Francisco Atta, y el director general de Nuevas Tecnologías del Ayuntamiento de la capital grancanaria, Francisco Santana, el rector de la ULPGC distinguió a los miembros de la comunidad universitaria en cinco categorías, con una dotación de 1.000 euros para los primeros premios. "En Telefónica creemos que la visión condiciona el comportamiento, normalmente, con miradas pobres se obtienen resultados mediocres, pero la tecnología nos puede hacer mejores personas y se está consiguiendo", valoró Juan Flores en la entrega de los galardones, enmarcada en la Jornada de creatividad e innovación en la era digital de la cátedra universitaria.

Oralidad

Durante la sesión matinal del encuentro de la Cátedra Telefónica, constituida en 2004 y adscrita al Vicerrectorado de Investigación, Innovación y Transferencia, el periodista Ángel González impartió la charla Comunicación y educación en la era digital, mientras que el Premio Canarias en Patrimonio Histórico 2017, Maximiano Trapero, pronunció De la oralidad a la escritura.

"La oralidad es la base de la humanidad e internet tiene como soporte la escritura, que deriva de la comunicación oral, por tanto, es esencial mirar al pasado para proyectar el futuro, nos interesaba captar esa disrupción", explicó el vicerrector de Innovación y director de la Cátedra Telefónica, José Pablo Suárez, sobre la inclusión en la jornada digital de figuras como Trapero, catedrático de Filología Española en la ULPGC, o Yeray Rodríguez, verseador y profesor del centro académico que impartió el taller Universeando: Oralidad e innovación ante escolares de Valsequillo, junto a Elena Corchero, diseñadora especializada en materiales inteligentes que protagonizó la sesión vespertina en el campus de Tafira. "Y es que yo no soy nativo digital pero tuiteo, en una pantalla leo el Facebook y en otra escribo, soy del tiempo en el que vivo, no estoy perdido ni anclado, pero el verso improvisado me permite a mí innovar, porque me deja juntar el futuro y el pasado", coincidió, en rima, Yeray Rodríguez al inicio de la jornada de la Cátedra Telefónica.