El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, y el Director General de Salud Pública, José Juan Alemán, presentaron este viernes la campaña de vacunación contra la gripe de la temporada 2017-2018, que comenzará el lunes 23 de octubre en todos los centros de salud del Archipiélago con una dosis reforzada (antigripal adyuvada) para todos los mayores de 70 años como principal novedad.

Baltar señaló que la vacunación contra la gripe podría reducir entre un 75-80% de las muertes que se producen como consecuencia de esta enfermedad, que se sitúan en torno a los 2.000 fallecimientos anuales directos en España, aunque esta horquilla varía en datos globales de los 1.400 hasta los 4.000 decesos que se asocian a factores de comorbilidad.

El consejero de Sanidad informó de la adquisición de 232.000 dosis de vacuna frente a la gripe con una inversión total de 969.280 euros, complementadas con 20.000 unidades antineumocócicas por un importe de 240.000 euros, según informaron desde el Ejecutivo mediante una nota de prensa.

La inversión en vacuna antigripal corresponde a 132.000 dosis de vacuna inactivada de virus fraccionado por un importe de 500.280 euros, con un precio unitario de 3,79 euros, más 100.000 dosis de vacuna inactivada con adyuvante, para mayores de 70 años, por un importe de 469.000 euros y un precio unitario de 4,68 euros.

El responsable autonómico destacó que este año se facilitará vacuna antigripal reforzada a todas las personas por encima de los 70 años, a diferencia de campañas anteriores en las que se facilitaba únicamente a mayores institucionalizados.

En relación a la fecha elegida este año para el inicio de la vacunación, el próximo lunes, el consejero explicó que por acuerdo de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, se estableció iniciar la campaña a partir de la tercera semana de octubre, ya que es el periodo que además garantiza un suministro adecuado de vacuna, optimiza la efectividad de la campaña y permite adaptarse tanto al patrón epidemiológico de presentación de la infección como a las peculiaridades de la organización sanitaria en cada ámbito geográfico.

Por su parte, José Juan Alemán señaló que la vacuna antigripal adyuvada está específicamente dirigida a personas mayores de 70 años (con o sin enfermedades crónicas), a personas de cualquier edad que estén internadas en centros para la tercera edad, centros sociosanitarios y centros de hospitalización, y a aquellas con un mayor riesgo de sufrir complicaciones asociadas.

En los ancianos, indicó Alemán, la vacuna antigripal normal es a menudo menos efectiva en la prevención de la enfermedad que en reducir la gravedad de los síntomas y el riesgo de complicaciones graves y la muerte, mientras que las vacunas adyuvadas aumentan la efectividad en personas mayores.

Los estudios han demostrado que esta vacuna reforzada reduce las hospitalizaciones alrededor de un 70% y la muerte un 85% entre pacientes que no están internos en hogares de ancianos. Entre los que sí lo están, la vacuna adyuvada reduce el riesgo de hospitalización en un 50%, el riesgo de neumonía un 60% y el riesgo de morir entre un 75 y un 80%.

"Paremos la cadena de contagios"

El director general de Salud Pública mostró la campaña de promoción de la vacunación Stop Gripe, paremos la cadena de contagios, constituida por spots televisivo de 20 y 10 segundos; publicidad exterior en traseras de guaguas; carteles en centros de salud, hospitales, oficinas de farmacia, centros de mayores y corporaciones locales; displays y distintivos para el personal en oficinas de farmacia y campaña en redes sociales a través del canal canariassaludable.org dedicado exclusivamente a la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.

Estas actuaciones se verán reforzadas durante la campaña de vacunación con el envío de 200.000 sms de recordatorio a las personas que perteneciendo a algún grupo de riesgo, no se hayan vacunado frente a la gripe.

Durante la rueda de prensa se recordó que las recomendaciones de vacunación antigripal tienen como objetivo reducir la mortalidad y morbilidad asociada a la gripe y el impacto de la enfermedad en la comunidad. Por ello, van dirigidas fundamentalmente a proteger a las personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe, a las que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un alto riesgo de complicaciones y aquellas que, por su ocupación, proporcionan servicios esenciales en la comunidad.

En concreto, desde Sanidad se detalló que la campaña se dirige a personas de edad mayor o igual a 60 años, con especial énfasis en aquellas personas que conviven en instituciones cerradas y menores de 60 años que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe (niños mayores de 6 meses y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares, excluyendo hipertensión arterial aislada, neurológicas o pulmonares, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma; o patologías metabólicas, incluida diabetes mellitus, obesidad mórbida, insuficiencia renal, hemoglobinopatías y anemias, asplenia, enfermedad hepática crónica, enfermedades neuromusculares graves, inmunosupresión, incluida la originada por la infección de VIH, por fármacos o en los receptores de trasplantes, cáncer, implante coclear o en espera del mismo, trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otras; o niños y adolescentes, de 6 meses a 18 años, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetil salicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe, Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación).

También se dirige a personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones, como trabajadores de los centros sanitarios, tanto de atención primaria como especializada y hospitalaria en los sectores público y privado, con especial énfasis en aquellos profesionales que atienden a pacientes de algunos de los grupos de alto riesgo anteriormente descritos; personas que por su ocupación trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos, especialmente los que tengan contacto continuo con personas vulnerables; estudiantes en prácticas en centros sanitarios; o personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores; personas que conviven en el hogar, incluidos niños/as mayores de 6 meses de edad, con otras que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo, por su condición clínica especial.

Igualmente, se recomienda la vacunación a personas que trabajan en servicios públicos esenciales, con especial énfasis en los trabajadores de instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento por resolución judicial; uerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con dependencia nacional, autonómica o local; bomberos; servicios de protección civil; personas que trabajan en los servicios de emergencias sanitarias.

Las personas que pertenezcan a algún grupo de riesgo pueden pedir cita previa para vacunarse llamando al Servicio de Información al Ciudadano en los teléfonos 012, 922 239 301 y 928 219 030, concluyeron desde la Consejería de Sanidad.