¿Qué destaca de este Dúo de la africana con respecto a otras versiones en las que ha actuado?
Que es ideal para el aficionado porque es una versión muy fresca e innovadora ya que los personajes no son los clichés de siempre, sino que es una reinterpretación novedosa. Y también es perfecta para verla por primera vez porque es un argumento fácil con una música preciosa. Se hace corta y vamos a reírnos de principio a fin.
¿Qué es lo que más le gusta?
El argumento, lo identificada que me siento con lo que sucede, que esté escrito a finales del XIX y que lo que ocurrió en ese momento está ocurriendo en la actualidad. Aún hoy existen muchas compañías que intentan llevar obras por los pueblitos, de manera cutre, intentando gastar lo menos posible. También que el tenor sea el típico galán que busca tener un rollo con la soprano, y que la soprano esté casada a su vez con el director de escena o con su agente. La obra habla de la locura de todos los cantantes, de no poder llegar a algo más ya que son conscientes de que están en una compañía pequeña.
Se da la circunstancia de que es el 25 aniversario de Amigos Canarios de la Zarzuela.
Sí, y para mí eso es muy importante ya que es como parte de mi vida. Tengo 31 años y empecé allí: con 6 añitos ya estaba saliendo en La Revoltosa. Mis padres formaban parte del Coro de la Zarzuela y, cada vez que necesitaban niños, me llevaban a mí. Luego, en Gigantes y Cabezudos, debuté cantando. He visto crecer este festival. Ver que ha cumplido 25 años me llega muy dentro porque los he vivido todos. Por eso me siento con el deber de apoyarlo para que no desaparezca.
¿Se dedica al canto en estos momentos en exclusiva?
No, el año pasado decidí que tenía que compaginar el canto con mi profesión, porque a estas alturas de mi vida no tenía un nivel suficiente de trabajo para vivir de esto y ahora soy profesora de economía en secundaria, aunque mi objetivo es poder dar clase de música. Con mi generación empezó la crisis y ha ido a menos. Yo mismo lo he notado en el sueldo.
Y como profesora, ¿cree que los jóvenes acuden al teatro con el conocimientos suficiente?
Uno de mis objetivos futuros es ir creando una generación nueva de amantes de la música que, aparte de aprenderla, puedan valorar todo lo que supone ir al teatro a ver una zarzuela u ópera y que la sepan interpretar y sentir. La gente me dice que no va a la ópera porque no la entiende. Y yo creo que igual que cuando vas al cine, antes te gusta leer el argumento o ver algunas escenas, pues lo mismo se puede hacer con la ópera. Hay que educara a los niños en ese sentido.
¿Cuáles han sido sus interpretaciones más relevantes en estos dos últimos años?
Cuando hice Katiuska en la Temporada de Zarzuela en 2014 aún estaba estudiando en Viena. Pero debuté el año pasado allí con el Don Giovanni. Fue un sueño interpretar una obra de Mozart, en el teatro, en el mismo lugar en el que él estrenaba las ópera. El año pasado fui a Albania a un concurso que se retransmitía por la tele. Y también hice Nabucco aquí, que fue mi debut en la Ópera de Las Palmas. En el Pérez Galdós hice El sueño de una noche de ánimas de Isabel Costes, con la Orquesta del Atlántico donde interpreté a doña Ana. He evolucionado de lírico ligera a lírica pura en estos dos años.
¿Tiene algunos títulos que se han convertido en sus favoritos?
Primero El Manojo de Rosas porque fue la zarzuela con la que me enamoré cuando tenía 6 años; me la sabía de memoria de principio a fin y porque yo salía con mi padre e interpretábamos a padre e hija, y fue además lo último que hicimos juntos. Y luego Los Gavilanes que fue con la que debuté siendo cantante y porque su música me ponía la piel de gallina.
¿Cuáles son sus próximo proyectos tras la representación de hoy de El Dúo de la Africana ?
Por lo pronto ya tengo dos con el Ayuntamiento de Arucas. Uno con la banda municipal y otro con Airam Déniz que es profesor de la Escuela de Música.
