Por cada euro invertido en Centros Especiales de Empleo (CEEs) por las administraciones públicas, se produce un retorno de 1,42 euros en términos de impuestos y contribuciones sociales, según se puso de manifiesto ayer en la segunda jornada del Congreso Nacional Nuevos Retos, Nuevos Modelos, que la Asociación Adepsi organiza en Las Palmas de Gran Canaria, en el marco de la celebración de su 35º aniversario.

Este dato, aportado por Sabina Lobato, directora de Empleo, Formación y Proyectos en Fundación ONCE, durante su intervención, no contempla en ese retorno los salarios que pagan los CEEs y su impacto en la actividad económica, ni el ahorro que supone en términos de prestaciones de empleo.

La representante de Fundación ONCE apuntó que el 5,9% de las personas en edad laboral en España tiene una discapacidad, y sólo una de cada seis personas con discapacidad intelectual tiene trabajo. Tras presentar un mapa de la situación -el empleo no ha parado de crecer en el sector de la discapacidad, incluso en los peores momentos de la crisis-, Lobato habló de futuro: llega la cuarta revolución industrial y con ella desaparecerá el 47% de los empleos que conocemos ahora.

El sector de la discapacidad debe explorar en qué competencias está mejor situado, desde el convencimiento de que las nuevas tecnologías son "una fuente de oportunidad", apuntó Lobato. En consonancia con lo anterior, Óscar García, director general de Desarrollo Corporativo del Grupo AMAS, señaló ante un auditorio plagado de profesionales del sector que hay que ir "a las administraciones a hablarles de inversión, porque no somos un gasto, somos una inversión".

"Tenemos que recordar para qué estamos aquí", señaló Oscar García, "y para qué están nuestras organizaciones: estamos aquí porque las familias quieren que sus hijos sean ciudadanos de pleno derecho".

El directivo del Grupo AMAS fue crítico con el antiguo modelo de centros, que opuso al nuevo enfoque que se resume en inclusión y plena ciudadanía. "Tenemos que cambiar el mundo: querer que las personas con discapacidad sean ciudadanos de pleno derecho es un reto impresionante que lleva implícito nuestra propia desaparición", subrayó García.

Dentro del mismo bloque de ponencias, Juanjo Lacasta, director técnico de Plena Inclusión, expuso cómo las organizaciones deben hacer la transformación "desde un modelo asistencial a un modelo de ciudadanía, de calidad de vida".

"Las organizaciones del futuro ponen a las personas en el centro, las empoderan", señaló el conferenciante que más adelante precisó que esto no es posible "solo con la técnica, hace falta además calidez y empatía". La clave más importante del proceso de cambio que deben afrontar las organizaciones de discapacidad es "la creencia profunda en la persona, en que son personas dignas con vidas dignas de ser vividas".

El Congreso Nacional Nuevos Retos Nuevos Modelos se clausura este viernes por la tarde con una mesa redonda sobre oportunidades y buenas prácticas en la que intervienen las organizaciones canarias Adislan, Probosco y Adepsi.