La tortuga verde, una especie de gran tamaño que se encuentra en peligro de extinción, es una de las seis especies marinas que visitan las Islas y cuya amenaza principal es la basura, el tráfico marítimo y la pesca. Es lo que pone de manifiesto un estudio en el que ha participado la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), que lleva por título La alimentación suplementaria y otras amenazas antropogénicas para las tortugas verde (Chelonia mydas) en las Islas Canarias, y que ha sido publicado en la revista internacional Science Total Environment.

La investigación se ha llevado a cabo en el Archipiélago, y ha permitido conocer datos importantes de cara a la conservación de esta especie en Canarias. Asimismo, la ULPGC informó que "las malas prácticas, como la alimentación de los animales o el acoso son frecuentes en algunas localidades". Tras haber analizado a algunos individuos afectados por estos comportamientos humanos, los investigadores aseguran que "presentaban alteraciones de comportamiento y niveles elevados de distintos parámetros bioquímicos asociados con un consumo alto de proteínas y grasas, además de la presencia de diferentes contaminantes orgánicos e inorgánicos en la sangre de las tortugas".

En base a las pesquisas realizadas y los datos obtenidos, la investigación concluye que es necesario desarrollar urgentemente medidas reguladoras de la actividad náutica y recreativa, además de "hacer una vigilancia que ayude a mejorar el estado de esta especie en las Islas". "Para esto", apuntan, "es imprescindible conocer los aspectos ecológicos y biológicos de la tortuga verde".

La investigación ha dado a conocer también que la tortuga verde procede de poblaciones del continente africano y america- no. Asimismo, durante su paso por Canarias hacen uso de aguas costeras asociadas a sebadales o fondos rocosos en los que haya algas, pues forman parte de su alimentación.

Esta especie, debe su nombre al color de la grasa que está debajo de su caparazón. La especie Chelonia mydas -que se encuentra en las Islas- se distribuye de manera repartida por todo el Océano Atlántico.