El Hospital Perpetuo Socorro vuelve a innovar con la incorporación del sistema PVAC-GOLD (Pulmonary Vein Ablation Catheter) para el tratamiento avanzado de los pacientes con fibrilación auricular, siendo el único centro en Canarias que dispone de esta tecnología. Esta nueva técnica quirúrgica ofrece mayor seguridad y un menor tiempo de intervención.

La primera intervención ha sido realizada con éxito en un paciente de 56 años, diagnosticado de fibrilación auricular persistente y sintomática. Previamente, se le había realizado un procedimiento de cardioversión eléctrica y tratado con fármacos, pero la arritmia continuaba afectando a su calidad de vida. El procedimiento fue realizado con anestesia general, de forma mínimamente invasiva y con una duración aproximada de dos horas.

"A través de las venas de la ingle, mediante unos pequeños tubos llamados catéteres, se accedió hasta la aurícula izquierda, la cavidad cardiaca a la que llegan las venas pulmonares. Es en estas venas donde tiene origen la fibrilación auricular. Tras insertar el catéter PVAC-GOLD, se realizó el aislamiento eléctrico de dichas venas, con óptimo resultado. Una vez finalizada la intervención, el paciente quedó en observación y fue dado de alta al día siguiente. Tras un mes de seguimiento, el paciente continúa sin la arritmia y con una clara mejoría en su calidad de vida", explica el doctor Pablo Ruiz Hernández, responsable de la unidad de Arritmias, Electrofisiología y Estimulación Cardiaca del Hospital Perpetuo Socorro.

Ante las arritmias, el tratamiento anticoagulante está indicado en la mayoría de los pacientes. También se utilizan fármacos antiarrítmicos, así como tratamientos avanzados, que permiten realizar aplicaciones de energía localizadas en las venas pulmonares. Estas aplicaciones producen pequeñas lesiones (ablaciones) parecidas a quemaduras, al objeto de eliminar las arritmias.

El catéter PVAC-GOLD supone avanzar un paso más, incorporando la posibilidad de realizar simultáneamente lesiones focales y lineales con sus nueve electrodos de oro, con una profundidad más predecible y una disposición más estable, creando líneas de ablación más consistentes con menos energía y logrando la misma eficacia que el procedimiento convencional pero con tiempos de intervención un 30% menores.

Aproximadamente tres de cada cuatro pacientes quedan libres de fibrilación auricular, sin ningún tipo de síntomas. Además, el PVAC-GOLD reduce la aparición de arritmias asociadas, como taquicardias auriculares, durante el seguimiento. En aquellos pacientes que siguen presentando episodios de arritmias, estos suelen ser mejor tolerados, más cortos y en menor cantidad. Tras unos meses, a muchos se les pueden retirar la mayoría de las pastillas que toman para este trastorno.

Menos complicaciones

Este nuevo tratamiento es además mucho más seguro, minimizando las improbables complicaciones que pudieran surgir. La más frecuente es la aparición de daño local en la vena a nivel de la ingle, pudiendo aparecer un hematoma, que se reabsorbe espontáneamente en unos días. En la gran mayoría de los casos se consigue una mejoría clara de la calidad de vida. Por ello, el doctor Ruiz destaca "el salto de calidad" que ha supuesto la incorporación de esta tecnología al arsenal terapéutico de Hospital Perpetuo Socorro.

De hecho, los pacientes más sintomáticos, los que presentan una alteración secundaria de la función cardiaca y los que no responden bien o no toleran a los fármacos antiarrítmicos son los que más se benefician de esta técnica.