Se cumplen 15 años desde que se autorizó la implantación de los puntos del Sistema Integrado de Gestión de Residuos de Envases (Sigre) en las farmacias de Canarias para el correcto reciclado y tratamiento medioambiental de los recipientes vacíos o con restos de medicamentos de origen domiciliario, informaron este viernes desde la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno autonómico.

Para conmemorar el décimo quinto aniversario, la consejera de Política Territorial, Nieves Lady Barreto, la viceconsejera de Medio Ambiente, Blanca Pérez, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Schwartz, y el director general de Sigre, Juan Carlos Mampaso, presentaron en rueda de prensa los resultados de la iniciativa, entre los que destacaron que el hábito de reciclar los envases, vacíos o con restos de medicamentos, está implantado en el 85% de los hogares canarios.

Gracias al compromiso y a la colaboración ciudadana, se están cumpliendo los dos objetivos para los que se puso en marcha esta actividad: el medioambiental, evitar que estos residuos se tiren a la basura o se arrojen por el desagüe, con el consiguiente riesgo de contaminación del suelo, el agua, los ríos o los ecosistemas; y el sanitario, retirar de los hogares canarios los medicamentos caducados, en mal estado de conservación o de restos de tratamientos ya finalizados para evitar problemas derivados de un uso inadecuado de los mismos, detallaron las mismas fuentes mediante nota de prensa.

Con respecto al objetivo medioambiental, es importante destacar que el 93% de los canarios ha tomado conciencia de que desprenderse inapropiadamente de estos residuos puede ser perjudicial para la naturaleza. En el ámbito socio-sanitario, se ha conseguido que en el 87% de los hogares canarios se haga una revisión periódica de los medicamentos que se guardan en casa, un proceso que en el 91% de las ocasiones concluye con el hallazgo y retirada de un fármaco caducado, según un estudio de Sigre.

En Canarias, existen 680 puntos Sigre ubicados en las farmacias de todas las islas, que cuentan con las garantías medioambientales y sanitarias para la recogida selectiva de estos residuos y se encuentran cerca del domicilio del ciudadano. En el 73% de las ocasiones, el punto Sigre de la farmacia es utilizado por los canarios entre 1 y 3 veces al año, llegándose a utilizar por el 10% de la población en más de 7 ocasiones al año.

Para Juan Carlos Mampaso, "la utilización del punto Sigre para el reciclado de los envases, vacíos o con restos de medicamentos, ha calado de manera notable en Canarias, lo que supone un importante logro colectivo en materia medioambiental y de sostenibilidad".

Con el reciclado de los materiales, se ha conseguido que en estos 15 años se hayan dejado de talar 13.230 árboles, se ha conseguido un ahorro equivalente a 6,53 millones de litros de agua y de 5,56 millones de Kw/h. y se ha evitado la emisión de 1.852 toneladas de CO2 a la atmósfera, según los datos de Política Territorial.

Sigre, además, es la entidad responsable de coordinar e impulsar los planes empresariales de prevención de envases del sector farmacéutico, cuyo objetivo es minimizar el impacto ambiental de los envases de medicamentos que la industria farmacéutica pone en el mercado y que éstos sean cada vez más ecológicos y sostenibles.

Gracias a las más de 2.200 medidas e iniciativas de ecodiseño llevadas a cabo por los laboratorios farmacéuticos, desde 2000, fecha en la que se inició esta actividad, se ha conseguido reducir el peso o volumen de 1 de cada 4 envases de medicamentos, con la consiguiente reducción de materias primas y recursos naturales utilizados en su producción, envasado, transporte, conservación y reciclado, en línea con la política de la economía circular impulsada por la Comisión Europea.

'Tu mano también cuenta'

Bajo el lema Tu mano también cuenta, Sigre desarrolla este otoño una nueva campaña de comunicación para sensibilizar al ciudadano de la necesidad de colaborar en el reciclado de los envases vacíos o con restos de medicamentos, depositándolos en el punto de la farmacia.

A través de los sencillos gestos de los dedos de una mano, la campaña transmite a la opinión pública el funcionamiento de la cadena del medicamento, desde la investigación de un nuevo fármaco hasta su dispensación y uso, dando las pautas al consumidor de cómo reciclar correctamente sus envases y residuos al final de dicha cadena.

Esta nueva campaña hace una especial llamada de atención sobre el reciclado de los restos de antibióticos, ya que su incorrecta eliminación puede contribuir a la creación de bacterias resistentes, una de los principales problemas de salud que actualmente existen a nivel mundial.