Sindicatos de docentes criticaron ayer los nuevos criterios publicados esta semana por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) para la promoción de profesores universitarios, entre otras razones porque no se valorará tanto la experiencia como el número de publicaciones.

En sendos comunicados, CSIF y UGT han asegurado que muchos profesores universitarios podrían quedarse sin ascenso por estos nuevos criterios de acreditación.

CSIF ha recordado que en la actualidad hay más de un millar de profesores que han presentado su solicitud y se encuentran a la espera de ser evaluados. "Pero si hasta hoy el criterio fundamental para valorar la acreditación era la experiencia (sexenios) en investigación, ahora ese peso será residual y se primará el número de publicaciones en revistas de impacto", ha señalado.

Por ello, ha considerado que la Aneca ha desperdiciado "una ocasión inmejorable de presentar una revisión de los criterios de evaluación del profesorado". No obstante, CSIF ha mostrado su esperanza en que desde el Ministerio de Educación y Aneca "se rectifique y se abra un proceso verdadero de negociación con el fin de solucionar los graves problemas que esta revisión de criterios va a generar entre el profesorado universitario".

Para UGT, el nuevo texto de la Aneca mejora los criterios del ámbito de Ingeniería y Arquitectura, pero no tanto los de los restantes ámbitos académicos, en particular, de Ciencias Sociales y Jurídicas.

También ha exigido UGT que se forme una comisión de seguimiento, con la participación de los agentes sociales, que evalúe periódicamente los resultados de las acreditaciones de los docentes y ha recalcado que "cualquier intento de mejora del nivel docente e investigador de la enseñanza universitaria en España debe partir de un diagnóstico sobre su situación presente".

El CSIF insistió en que las nuevas reglas dejarán a "centenares de profesores universitarios sin ascenso", y añadió que el nivel de exigencia en investigación es "desproporcionado", ya que en algunas comisiones evaluadoras han pasado de 5 a 21, se ha elevado prácticamente un 100%. "Aplicar el nuevo modelo sin una transición ordenada desde el anterior, es dejar en el camino a un grupo numeroso de profesorado que ha desarrollando una labor de gran calidad".