En 2013, Ana Santero -una psicóloga salmantina que había recorrido varios países de América Latina como voluntaria- se cruzó con Elena en la maternidad de San Pedro Sula (Honduras). Elena era una recién nacida y, a esas alturas de la vida, ya no tenía futuro: huérfana, prematura y con apenas un kilo y 200 gramos de peso, su destino no proyectaba nada bueno. Sin incubadoras en el centro, Ana cogió a la niña en brazos, le dio calor y generó una conexión que hoy, 14 años después, da forma a un proyecto que tiene el amor y la solidaridad como bandera: La Casa de Los Ángeles, un hogar que acoge a 10 niños en riesgo de exclusión social en Tegucigalpa.

A 7.513 kilómetros de distancia de la capital hondureña, en Las Palmas de Gran Canaria, la hermana de Ana -María Ángeles- preside una asociación que brinda apoyo al proyecto y que hoy, a partir de las 20.00 horas, organiza un evento solidario en la Jamonería de la Quinta -C/ Cano 1-. La aportación para la cita es de 22 euros y se podrá disfrutar de selecto jamón y embutido ibérico.

Entre los 10 niños que viven en La Casa de los Ángeles figuran tres hermanos que entregó su madre -otra niña de la calle- antes de fallecer con una condición: que crecieran junto a Ana Santero, que recibe pequeños de familias, juzgados o el Instituto Hondureño de la Niñez y la Infancia.

"Me gustaría agradecer", apunta María Ángeles Santero, "al Club Rotary su apoyo -especialmente a Ignacio Millán-. Ha estado con nosotros desde el principio de manera incondicional, a Heineken y por supuesto a Alfredo Herrera, propietario de la Jamonería de la Quinta, que con su infinita generosidad nos ha dado la posibilidad de realizar el cóctel en su acogedor local aportando todo el producto".

Las personas que deseen colaborar con este proyecto pueden hacerse socios o apadrinar un niño con aportaciones en dos cuentas: ES52-0049-0047-12-2893110065 (Banco Santander) y ES84-2104-0004-84-9042694856 (Caja Duero). Podrán encontrar más información en www.lacasadelosangeles.com/proyecto