Un océano que se siente desde cualquier ángulo. Esta es la máxima por la que se ha regido el diseño de este nuevo hotel. En plena Costa Adeje, al sur de Tenerife, Royal Hideaway Corales Resort, el nuevo hotel de lujo de Barceló Group, abrirá sus puertas en enero de 2018. Diseñado por el reconocido arquitecto tinerfeño Leonardo Omar y basado en su idea irrenunciable de integrar sus creaciones con el paisaje gracias a un concepto de arquitectura vanguardista en el que abunda la geometría de líneas sobrias, se establece una perfecta conversación entre la construcción y su entorno.

El edificio mira completamente al océano en todas sus estancias y se desarrolla verticalmente en forma de terrazas superpuestas que permiten una vista liberada en cualquiera de las plantas. Según Leonardo Omar: “Estamos en Canarias y (…) tratamos de que haya una continuidad entre el espacio de dentro y el de fuera para que desde el interior se domine visualmente toda la perspectiva del paisaje”, explica.

Con el mar y el paisaje de Canarias como principal inspiración, la estructura exterior emula un barco anclado en la costa y en sus interiores adopta formas representativas de los fondos marinos, con diseños en formas fractales que representan la geometría de los corales. La conexión con la naturaleza y, especialmente, con el mar, está presente tanto en las habitaciones como en las zonas comunes, como en una de sus dos recepciones: una espectacular cueva con paredes de roca natural que se desarrolla entre pequeñas lagunas interiores, simulando una auténtica cavidad submarina en la que combinan a la perfección los elementos vanguardistas en el mobiliario.

Un edificio abierto al mar en su totalidad

Este novedoso concepto de diseño en la isla y en Europa que, además, contará con un rooftop único en Canarias en el que se encontrará, en su área solo para adultos, la propuesta de mayor altura culinaria del hotel: Maresía. Un restaurante que contará con el asesoramiento de los hermanos Padrón, dos chefs locales con estrella Michelin.

La estructura del hotel se desarrolla de forma frontal en la costa tinerfeña, ofreciendo unas vistas incomparables del mar y la isla de La Gomera desde todas las habitaciones. Una superposición de terrazas distribuidas en altura que permiten una vista panorámica del mar desde casi todos los puntos del hotel. Con espacios diáfanos en todas las habitaciones y cerramientos acristalados, la luz y la brisa marina se aprovecha durante todo el día. Esta inercia térmica es una característica de la arquitectura tradicional de la isla que Leonardo Omar ha sabido reinterpretar en su saber hacer convirtiéndola en una de las claves de su estilo personal lleno de practicismo.

Con más de 10.000 m2 de amplias zonas ajardinadas y piscinas climatizadas de agua salada, el complejo acogerá en su interior dos edificios independientes que corresponden a las dos propuestas que ofrece el hotel: primero, Royal Hideaway Corales Suites - un formato Family friendly formado por 114 Deluxe Suites, villas Suite y exclusivos Penthouses de 1, 2 o 3 dormitorios con salón, cocina integrada, grandes terrazas con vistas al mar y piscina privada en 54 de ellas, y estancias que conectan con la naturaleza exterior desde su interior. Por otro lado, Royal Hideaway Corales Beach -un concepto Adults only para unas vacaciones de descanso y desconexión-, está formado por 121 Junior Suites, espaciosas estancias de 55m2 e imponentes terrazas de 20m2 con vistas al océano, 21 de ellas con bañera de hidromasaje.

Valor de la arquitectura canaria

A sus 42 años, el arquitecto tinerfeño es uno de los valores más sólidos de la arquitectura de las Islas y de mayor proyección internacional, con reconocimientos en su trayectoria como el reciente premio a mejor hotel de nueva edificación en 2018 en los European Hospitality Awards, un galardón con aspirantes de la altura del premio Pritzker de arquitectura Zaha Hadid.

Su estilo es fácilmente identificable: formas rectilíneas y puras revestidas de blanco, un color que define como “neutro, luminoso y tranquilo” y que resulta ideal para adaptarlo al paisaje árido y rocoso del Sur y al conjunto de luces y sombras en las montañas con cada puesta de sol: “Cuando colocas un edificio dentro del paisaje, tienes que pensar que estás estableciendo un diálogo entre los dos elementos. Si haces una arquitectura recargada, absorberás mucho más protagonismo de lo que tienes alrededor, y lo que tienes alrededor es mil veces más importante que lo que tú puedas crear” defiende.

Defensor de la idea de que la arquitectura debe ser como cómoda y práctica, señala que la prioridad de sus diseños es la funcionalidad, máxima que aplica en este hotel de líneas sobrias y elegantes: “Cuando eso está resuelto, la estética viene por sí sola”. Su estilo comparte con el del artista lanzaroteño César Manrique la idea de integración en el paisaje y de hacer una arquitectura propia del lugar.

The Design Experience Hotel

Un hotel en el que el diseño no solo será un componente del edificio, Royal Hideaway Corales Resort define un novedoso concepto de lujo hotelero en el que la estancia será sinónimo de experiencia, para que el huésped pueda disfrutar de planes diseñados para conectar con la verdadera esencia de la isla y el océano, descubriendo las vivencias más auténticas de Tenerife: un star night cruise para contemplar las estrellas sin contaminación lumínica en medio del mar, una inmersión en El Hierro para ver corales o sobrevolar en helicóptero la isla y el Parque Nacional del Teide son algunas de las propuestas. Además, ofrecerá planes privados dentro de las habitaciones, como el servicio Chef in room en las villas, suites y penthouses con cocina, en las que se podrá disfrutar de una cena privada de la mano de un chef en exclusiva, o Mindfullnes massage, un tratamiento flotante en el agua de las suites que cuenten con piscina.