El reconocimiento facial, utilizado como medida de seguridad por el teléfono móvil Iphone X a través del mapeo infrarrojo 3D denominado FaceID, también se aplica en la sanidad y, por ejemplo, la clínica Eurocanarias Oftalmológica se sitúa como un referente nacional en la introducción del quirófano inteligente, informaron este miércoles desde el centro privado, único del Archipiélago que emplea esta tecnología para el tratamiento de la catarata y la presbicia.
La cirugía se conoce como IMP por sus siglas en inglés (Intelligent Multifocal Procedure)Intelligent Multifocal Procedure), que significan Procedimiento Multifocal Inteligente. En España hay solo tres clínicas que disponen de este sello, añadieron las mismas fuentes mediante una nota de prensa.
El quirófano inteligente consiste en un potente avance tecnológico que permite personalizar la cirugía de catarata para cada paciente así como interactuar con los distintos equipos existentes, de forma que los resultados visuales sean los más satisfactorios.
Este equipo permite "registrar la huella digital del ojo del paciente, casi como crear una huella dactilar del mismo ojo. Es la última tecnología aplicada a la cirugía de cataratas y con ella ya hemos operado a centenares de pacientes explicó el doctor Humberto Carreras, codirector médico de Eurocanarias Oftalmológica.
Funcionamiento
Todos los pasos de la cirugía están interconectados en el quirófano inteligente, desde la captura de los datos biométricos del ojo del paciente en la fase del preoperatorio, hasta los últimos pasos de la cirugía, donde un sistema de guiado por imagen en el propio microscopio ayuda al cirujano a orientar la lente intraocular tórica para la corrección del astigmatismo en el eje correcto.
En primer lugar, durante el preoperatorio se toma una imagen digital del ojo del paciente que luego se utiliza como referencia para reconocer al paciente una vez estemos en quirófano en función de los vasos sanguíneos, la pupila y otras partes anatómicas del ojo.
Partiendo de la imagen anterior se planifican las incisiones, se planifica el tratamiento del astigmatismo y se calcula la potencia y orientación de la lente intraocular que se va a implantar. A continuación, como tercer paso, la planificación se traslada en red al láser que tras reconocer esa huella digital del ojo del paciente efectúa los pasos más importantes de la intervención exactamente como se había programado y con absoluta precisión.
Finalmente, un sistema instalado en el microscopio quirúrgico superpone un sistema de guiado durante la segunda parte de la operación para el correcto centrado y alineamiento de la lente intraocular, concluyeron desde Eurocanarias Oftalmológica.
