El campo de la ciencia también es territorio de las mujeres aunque sus aportaciones en este ámbito permanezcan en el lado invisible de la barrera de géneros en pleno siglo XXI. Por esta razón, el ciclo Mujer y Ciencia celebra su segunda edición con un programa de ponencias a cargo de 11 investigadoras y científicas canarias que se desarrollarán entre Las Palmas de Gran Canaria, Arucas y Agüimes, desde el 21 de febrero al 16 de marzo, con el objetivo de rasgar el techo de cristal que persiste para las mujeres en la carrera investigadora, así como los esteoreotipos que pesan sobre algunas ramas científicas concebidas todavía como supuestamente masculinas.

Esta iniciativa, impulsada por el Cabildo de Gran Canaria con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, celebrado el pasado 11 de febrero, cuenta con la colaboración de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Fundación Observatorio de Temisas y los ayuntamientos de los tres municipios citados. La consejera de Igualdad del Cabildo de Gran Canaria, María Nebot, destacó ayer durante la presentación de las jornadas que " la ciencia es un ámbito donde las mujeres no están especialmente visibles, no porque estén ausentes en la realidad, sino que lo están en el escaparate que se visibiliza de esa realidad". "En particular, estamos de manera invisible en aquellas esferas que tienen que ver con el saber y la producción, que son más valoradas socialmente y que siguen estando masculinazadas", manifestó la consejera.

A este respecto, Nebot recordó que las mujeres conforman la mayoría del alumnado en las universidades públicas canarias, situada en el 57,8%. Sin embargo, al desglosar las áreas compartimentadas de conocimiento, "nos encontramos con una realidad donde está muy marcado este aspecto sexista que compone lo social: en Ciencias de la Salud, somos amplia mayoría, en un 72%; en Ciencias Sociales y Jurídicas, en un 64%; y en Artes y Humanidades, en un 63%; mientras que en las carreras de naturaleza tecnológica, como Ingeniería o Arquitectura, los hombres siguen siendo mayoría, en un 78%, al igual que en Ciencias, en un 52,2%". Además, Nebot destacó que las mujeres también son minoría entre el personal investigador y docente en las universidades públicas canarias, por debajo del 38%, equilibrándose la balanza sólo en la rama de Arte y Humanidades de la ULPGC. Luego, la presencia femenina aumenta en la enseñanza no universitaria, secundaria e infantil.

Roles

"Esto refleja que, en general, se están reproduciendo los roles sexistas establecidos y que siguen muy anclados en nuestra estructura social. Y precisamente es ahí donde conviene hacer insistencia y donde interesa que las mujeres seamos, por un lado, más; y por otro lado, más visibles", expuso la consejera. "La carencia de mujeres en el ámbito de la investigación y de la docencia en estos estamentos más valorados contribuye a que esta invisibilización y olvido sistemático siga reproduciéndose en una realidad no igualitaria, que no recoge la importancia de ese trabajo que hace la mitad de la población. Por tanto, este ciclo trata de visibilizar a los referentes femeninos en el ámbito de la ciencia para que sean imitados por la gente joven y que no se basen en modelos de mujeres ausentes", concluyó.

En esta línea, Arabela de la Nuez, representante de la Fundación Observatorio de Temisas, celebró la amplitud de un programa "que sitúa en un contexto histórico la poca visibilidad de la mujer en la ciencia y donde cada científica revela su papel personal en la rama del conocimiento en la que trabaja". En este sentido, Elena Carretón, doctora en Veterinaria, que imparte una de las charlas del programa en Agüimes, celebró que la segunda edición de Ciclo y Mujer constituye "una muy buena noticia".

"Cuando entras en el mundo investigador te das cuenta, como mujer, de que es un mundo muy masculinizado y que existen muchas trabas a la hora de poder promocionar, lo cual es absurdo", declaró. "Necesitamos que esos sesgos de género desaparezcan y, además, necesitamos que las niñas, adolescentes y mujeres se interesen por la ciencia", incidió. "Esta iniciativa es fantástica para que las mujeres podamos exponer nuestro trabajo y, sobre todo, enseñar la pasión que ponemos en ello, y que las niñas que puedan estar interesadas escuchen a las científicas y se rompan los estereotipos, porque esta profesión es tan masculina como femenina, y las aportaciones que se realicen desde todos los géneros siempre van a hacer que la ciencia sea mucho más diversa y que, por ello, mejore".