Hospitales San Roque es pionero en Canarias en ofrecer la técnica de biopsia prostática guiada por la fusión de imágenes de Resonancia Magnética y Ecografía, sólo disponible en la sanidad privada. Desde enero ha aplicado a siete pacientes esta técnica de última generación en el diagnóstico del cáncer de próstata, el segundo de mayor incidencia entre los varones y el primero en el campo de la Urología.

La Resonancia Magnética ofrece un plano de alta definición de la próstata para delimitar regiones de alta o baja sospecha de cáncer de próstata. Después fusiona esa imagen con la representación ecográfica que guía la biopsia. La fusión de imágenes ECO-RM permite realizar un mapeo prostático que dirige la biopsia a las zonas más sospechosas de malignidad, aumentando la sensibilidad y especificidad del examen y permitiendo una mejor catalogación del cáncer de próstata.

Este abordaje multidisciplinar requiere de una especial coordinación y destreza entre los especialistas de Radiología y Urología que intervienen a la vez, en tiempo real, en el desarrollo de la técnica.

Se trata de un paso de gigante' en el diagnóstico del cáncer que con la técnica convencional era de un 30% y con la fusión de imágenes se sitúa entre un 70 y 80 % de éxito. "Se trata de un cambio en el paradigma del diagnóstico del cáncer de próstata que permite dirigir la biopsia a los puntos realmente sospechosos de ser tumorales frente al muestreo aleatorio del método convencional de la biopsia", explicó la especialista en Urología de San Roque, la doctora Diana Mejía.

Otra de las ventajas de esta novedosa técnica es que permite, con mayor precisión, establecer el grado de cada tumor, prestando atención sólo aquellos que de verdad tengan una dimensión significativa para el paciente.

"Los avances científicos nos permiten un conocimiento de la biología del cáncer mucho más exhaustivo, de tal forma que se redimensiona la clasificación de los tumores en función de su grado. Y existen tumores de tan bajo grado que no supondrán nunca un riesgo para el paciente. Conocer esta dimensión elimina el riesgo de la sobre exposición a un tratamiento oncológico que no es necesario", añadió la doctora Mejía.