La cartografía de una ruta galdosiana; un mapa tridimensional de contaminación lumínica en Gran Canaria con tecnología robótica; o el modelaje en 3D de la Caldera de Bandama. Estos son tres de los proyectos desarrollados por alumnos y profesores de Bachillerato de diez centros de la provincia de Las Palmas en el marco del proyecto Tecnologías Geomáticas en Bachillerato, que organiza la Escuela de Ingenierías Industriales y Civiles de la Universidad de Las Palmas en colaboración con la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias.

El proyecto ha celebrado este año su tercera edición con la participación de más de 300 alumnos y profesores de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, que se han acercado a esta disciplina a través del profesorado del Grado en Ingeniería Geomática y Topografía de la ULPGC, bajo la coordinación de Francisco Santana Sarmiento.

"Esta iniciativa surge de la necesidad de despertar vocaciones entre los jóvenes dado que el número de alumnos en los últimos años en esta titulación ha ido disminuyendo drásticamente. Nosotros pensamos que es por desconocimiento de lo que significa la geomática a nivel social, ya que en otros países como Estados Unidos, Canadá, América del Sur o Europa Central es una disciplina que está en auge", indicó el profesor Santana.

A través de este proyecto de innovación, la ULPGC despierta la curiosidad y el interés del alumnado de Bachillerato por la tecnología geomática y les acerca a la experimentación con instrumental científico de alta calidad que pone a disposición de los centros participantes. La acción se estructura en tres fases, que comienza con la reunión inicial entre los profesores de la ULPGC y de los institutos, y el desarrollo de dos talleres, uno relacionado con la obtención de información directamente en el terreno con instrumentos de topografía, donde los alumnos realizan un levantamiento topográfico del terreno, "y relacionamos la obtención directa de observación en campo con la aplicación de la trigonometría"; y otro sobre la obtención de cartografía automática.

Tras los talleres, arranca la segunda fase donde cada centro hace un proyecto, tutorizado y coordinado por sus profesores y los de la universidad. Se trata de un trabajo de campo y su contextualización al entorno territorial cercano al alumnado.

Y la tercera fase consiste en la presentación pública de los proyectos por parte de cada centro, acto que se celebró ayer en Ingeniería en el Campus de Tafira, y que consistió en la exposición de los póster de los trabajos en la Escuela, y en la defensa de cada uno.

Entre los proyectos presentados figura el del IES Politécnico sobre la Caldera de Bandama, en el que han participado 60 alumnos de 2º de Bachillerato. A través de un sistema de información geográfico los alumnos, bajo la supervisión de sus profesores de matemáticas José Vico y Pilar Sobrino, modelaron la caldera, obtuvieron las curvas de nivel, se cubicó y a partir de ahí calcularon el volumen de material que se desprendió en la erupción.

"Con las herramientas que nos facilitó la Universidad calculamos el volumen de la caldera e hicimos una maqueta con la impresora 3D, a dos escalas diferentes. Para calcular el volumen con líquidos, llenamos la caldera de agua, y una vez que determinaron el cálculo los alumnos hicieron datos comparativos entre el tamaño de la caldera y el de las presas de la Isla, y calcularon lo rápido que se gastaría el agua de la caldera, a pesar de sus dimensiones, por el alto consumo", indicó José Vico. "Me ha impresionado como han hecho para entender las magnitudes. Han calculado que una gota de agua en esa caldera son 140.000 litros en la realidad, dimensiones difíciles de entender, pero ellos lo han logrado investigando".

Para el profesor del Politécnico esta experiencia ha permitido a los chicos visualizar la labor del ingeniero. "Han visto que no es sólo un trabajo técnico sino que es un trabajo de campo y mucho más interesante de lo que ellos puedan pensar, así como las aplicaciones que pueden tener, que es lo que a ellos les motiva para decidirse por una profesión. De hecho hay algunos alumnos que querían hacer una ingeniería, no sabían cual y Geomática les llama la atención".

En el IES Pérez Galdós elaboraron un plano cartográfico sobre una ruta galdosiana, con diez puntos de recorrido en el que se incluyó la historia del escritor. Desarrollaron la ruta e hicieron un tríptico que tradujeron al inglés y al francés. El resultado es un plano de la ruta en 3D, con un tríptico cuya información se puede descargar a través de un código QR. "Los alumnos nunca habían trabajado por proyectos, han valorado el trabajo cooperativo, y han visto la aplicación real de las matemáticas y de las nuevas tecnologías. Están encantados de por fin ver la utilidad de la trigonometría", apuntó Macu Santana, profesora de matemáticas del IES Pérez Galdós.

En el IES Guillermina Brito (Telde), 17 alumnos de 1º de Bachillerato desarrollaron con la ayuda de su profesor de Tecnología e Informática, Suso Herrera, un mapa sobre contaminación lumínica, en el que se refleja los municipios de la Isla con mayor cantidad de farolas, acompañado por un plan alternativo a esos sistemas de iluminación, para contaminar menos y poder disfrutar más del cielo grancanario.

"Ha sido una experiencia muy interesante porque hemos aprendido a crear mapas estadísticos y a combinarlo con un robot, que sigue un circuito a través de Gran Canaria en el que va identificando los puntos de mayor contaminación lumínica".

En definitiva, el alumnado de los diez centros, han comprendido la importancia social del ingeniero geomático, responsable de modelar la información geográfica del territorio, como el catastro, la medición de propiedades, sistemas de información geográfico, la gestión del patrimonio o la obra civil.