Hace diez años, una nueva vacuna se incluyó en el calendario oficial de Canarias y del resto de Comunidades Autónomas con la intención de evitar la aparición ya en la edad adulta de casos de cáncer de cuello de útero. Su puesta en marcha arrancó con cierta controversia pero ha ido ganando en aceptación por parte de las familias y la vacuna contra el virus del papiloma humano ya cuenta con coberturas superiores al 90%.
En esta década, según los datos que recoge la Dirección General de Salud Pública de la Consejería regional de Sanidad, se ha suministrado la vacuna a 72.863 niñas. Al respecto, el jefe de jefe de Sección de Promoción de la Salud de la Administración sanitaria, Amós García Rojas, admite que la cobertura "sin llegar a ser tan alta como en la vacunación a los bebés, que rondan el 98%", el interés de las familias por inmunizar a sus hijas ha ido creciendo paulatinamente desde la puesta en marcha de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), especialmente después de que la edad para suministrarla se redujera de los 14 años a los 12, en 2015.
"En ese momento se adoptó por bajar la edad por un lado porque el inicio de las relaciones sexuales cada vez es más precoz y por otro porque es más fácil que la familia lleve a una niña de 12 años a vacunar que convencer a una joven de 14", añade García Rojas, antes de insistir en que las tasas de cobertura son "bastantes superiores" a las de cualquier otra inmunización de adultos. Como ejemplo alude a la gripe, puesto que la campaña anual es la que logra más población inmunizada y apenas supera el 53%, mientras que las dosis contra el VPH han superado incluso el 90%.
Asimismo, desde la Dirección General de Salud Pública de la Consejería canaria de Sanidad reconocen que los índices de cobertura han ido mejorando a medida que ha ido avanzando esta última década, de tal manera que el primer año en que se incluyó el virus del papiloma humano en el calendario se mantuvo en una máxima del 68% y ha ido aumentando paulatinamente, hasta tal punto de que rozó el 92% en su año con mayor cobertura.
Infección frecuente
Esta vacuna pretende prevenir la aparición del cáncer de cuello de útero, puesto que esta enfermedad está vinculado al virus del papiloma humano. Amós García Rojas informa de que esta infección "es muy frecuente tanto en hombres como en mujeres" y de hecho asegura que en torno al 85% de la población padece la enfermedad derivada de este virus "unos dos o tres años después del inicio de las relaciones sexuales".
De ahí que la edad propuesta para la inmunización sea en la adolescencia, inicialmente a los 14 años y con anterioridad, a los 12. En cualquier caso, el epidemiólogo puntualiza que los diferentes tipos de cáncer asociados al VPH "tardan muchísimo más en manifestarse", hasta tal punto de que muchos de los casos que se están tratando en la actualidad responden a mujeres que empezaron la práctica sexual "hace 20 o 25 años".
Precisamente este el motivo por el que de momento es difícil asegurar que efectivamente la vacuna está sirviendo para que la incidencia de la enfermedad se reduzca, "aunque es razonable pensar que de no tener la inmunización, sería incluso mayor", apunta al respecto Amós García Rojas quien argumenta que "hay que tener en cuenta que el tipo de relaciones sexuales en la actualidad son muy diferentes al de hace años, en cuanto a la precocidad pero también en cuanto al número de parejas".
En cuanto a las consecuencias del virus, el experto aclara que van desde la aparición de "verrugas genitales" a la detección de cáncer y aclara además que "pueden darse tanto en el hombre como en la mujer". Entre los tipos de tumores asociados al VPH se encuentran los localizados en el cuello de útero, la vulva, la vagina, el pene o el ano, aunque García Rojas recuerda que el más frecuente es el cáncer de cérvix o cuello de útero. "Es, además, uno de los más presentes entre las mujeres", explica el epidemiólogo.
De esta manera se explica que la inmunización se suministre solo a las niñas y no a los varones, puesto que el "problema de salud pública que se genera en las mujeres es mucho mayor", puntualiza el jefe de Sección del Servicio Canario de Salud, quien insiste en que "en la actualidad el esfuerzo en las niñas es mayor porque son las que presentan consecuencias más severas y de forma más frecuente".
No obstante, Amós García Rojas no descarta que en un futuro se plantee la inmunización también a los niños y de hecho reconoce que "el debate sobre la conveniencia o no de incluirlos en el calendario vacunal ya se encuentra en marcha". A priori, la vacuna también protege a los varones en contra del virus del papiloma humano por lo que el experto no descarta que en un futuro también se le incorpore al calendario "según vaya avanzando la tasa de incidencia de ciertos tipos de cáncer como el de pene o el de ano".
Opcional
En cualquier caso, el responsable sanitario aclara que tanto los varones como las mujeres adultas podrían recibir la dosis de este fármaco preventivo, aunque con puntualizaciones y siempre que el coste del medicamento salga de su bolsillo puesto que no está incluido en la cartera del Servicio Canario de Salud.
"Las jóvenes de más de 16 años pueden vacunarse pero siempre por recomendación del ginecólogo", señala García Rojas quien informa además de que este tipo de inmunización es recomendable y también está financiada por el SCS en algunos casos, entre los que cita a aquellas mujeres que hayan sido objeto de una conización. Con este nombre se describe al proceso quirúrgico que se emplea para diagnosticar y tratar lesiones ubicadas en el cuello de útero. "Es una cirugía parcial que se suele realizar cuando a una mujer se le diagnostica con una lesión precancerosa", comenta el facultativo.
