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Entrevista | Ehsan Ullah Khan

"El 60 % de los niños que trabajan para las mafias son violados"

"El arma más poderosa de una persona no es una pistola, sino un bolígrafo", destaca el activista contra la explotación infantil

Ehsan Ullah Khan. MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS

Lleva 50 años liberando esclavos, ¿cuál fue el inicio de su lucha?

Yo en realidad era periodista, pero con 20 años, muy jovencito, me encontré en la calle con un hombre esclavo. Habían atrapado a sus dos hijas en el negocio de la construcción. Él, que trabajaba en el mismo sitio, había visto cómo las hacían dormir con ellos, cómo las violaban... Empecé a pensar en los miles de paisanos que vivían el mismo infierno que él, mientras las autoridades seguían haciendo la vista gorda. Y pensé que debía hacer algo, que si no lo hacía miles de mis paisanos serían esclavos y nadie haría nada porque estaba totalmente normalizado. Cuando conseguimos liberar a esas dos niñas fue la primera vez que algo así ocurría en India o Pakistán en 200 años. A partir de ahí, fundé el Frente de Liberación del Trabajo Forzado en 1967.

Fue entonces cuando sufre amenazas de muerte y decide exiliarse a Suecia.

Para proteger mi vida. Me habían encarcelado 12 veces, sufrí torturas en prisión... Ahora llevo en Suecia 22 años. Me quitaron mi pasaporte, mi familia, mi país, mi vida, todo... Soy la única persona exiliada por luchar por los derechos de los niños en Pakistán. Ese es mi crimen.

¿Cómo consigue su libertad?

Antes de empezar a defender los derechos de los más vulnerables no existía ninguna ley que criminalizase la esclavitud infantil. Por eso intenté que todo el mundo, fuesen de clase baja o alta, tuviesen el mismo derecho a ser libres. Al final conseguí en 1988 una ley que prohibiese la servidumbre por deudas.

¿Es el juego de la deuda lo que usan las mafias para que los padres vendan a sus hijos?

Siguen una estrategia. Por ejemplo, si tienen un hijo o hija enferma y no tienen suficiente dinero para pagar la medicina, acuden a las mafias para obtenerlas, pensando que las venderán más baratas. Pero a pesar de haberles vendido el medicamento por cinco euros, ellos apuntan en la lista de deudas que, en realidad fueron 50. Y ahí empieza todo. Cada mes que no paguen, la deuda se eleva. Y la mafia retiene a sus hijos en multinacionales hasta que salden la deuda. Es obvio que la familia nunca la pagará, habían acudido a ellos porque no tenían dinero ni para pagar una medicina.

¿Después de unos años, las niñas acaban siendo vendidas a la trata sexual?

No solo las niñas, también los niños. Tampoco hace falta que sean vendidos a la trata sexual para ser esclavos sexuales. El 60 % de los niños que trabajan para mafias multinacionales son violados.

¿Es la pobreza lo que genera esclavos?

En realidad es la esclavitud la que genera la pobreza. Y eso ocurre porque grandes empresas se trasladan a países pobres dejando a su país sin puestos de trabajo. Se perpetúa la pobreza del país del sur y crea la de su propio país.

¿Quiénes fomentan la cadena de la explotación laboral en los países del sur?

Las mafias están fomentadas por el gobierno, por grandes políticos, por empresarios como el de Inditex. Lo hacen para captar a niños que trabajen para ellos.

Iqbal Masih era el nombre del niño al que acogió usted con 10 años, después de haber sido esclavo desde los cuatro en un taller de alfombras persas...

Y como él, miles de niños más que aparte de ser esclavos de una multinacional durante más de doce horas al día cobrando una miseria [12.000 rupias (600 euros) en seis años], les pegan, les maltratan, les violan... Comienzan su jornada a las cuatro de la mañana y acaban a las seis de la tarde. Muchas veces trabajan por las noches y ni siquiera pueden ver a sus padres, mucho menos ir a la escuela. Por eso levanté 150 colegios en Pakistán para que 11.000 de estos niños pudieran estudiar después de una infancia esclava. Todo esto no es solo por Iqbal, sino por todos los que se merecen vivir en paz.

Él se convirtió en un referente de la esclavitud infantil, hasta que fue asesinado a los 12 años, el 16 de abril de 1995, fecha a partir de la cual se empieza a celebrar el Día Internacional contra la Esclavitud Infantil... ¿Sirven de algo las conmemoraciones?

Ha servido para que, por primera vez en el Vaticano, el Papa Francisco diga que todos los niños deberían ser amados y no solo que sean libres para no trabajar, sino que lo sean de cualquier explotación mercantil. Una de las personas más poderosas del mundo ha tomado la voz de los menores que no tienen voz. Aún así hasta que los gobiernos no escuchen...

Han perdido sus primeros años de vida y, en su lugar, permanecen miles de secuelas, ¿cómo se dibuja su futuro?

Los niños no pueden tener futuro si los gobiernos no toman iniciativas. A ellos les gusta gastar dinero en armamento y enviarlo después a Arabia para crear guerras entre pueblos... Pero ninguno protege la educación. En Pakistán se invierte el 2 % de las partidas a educación. Solo en armamento ya es un 37 %.

¿La baja inversión en educación responde al deseo de mantener el negocio de la guerra?

Cuando se tiene educación se ponen en peligro los intereses empresariales de los gobiernos. La educación lo que provoca son mentes abiertas, con capacidad de pensar y razonar. El arma más poderosa no es una pistola, es un bolígrafo.

El resultado son cientos de miles de niños soldado...

Que también son esclavos. En Pakistán los captan los talibanes para que mueran en su lugar y asesinen a otros niños.

¿Los europeos estamos dispuestos a parar lo que hacen nuestras empresas?

Las personas sí quieren cambiar las cosas, son los gobiernos los que prefieren sumar y seguir. Aunque, bueno, al español no le gusta que los niños trabajen, pero si es en otros países, cierran los ojos. ¿La solución? Fácil. Mirar bien los productos que compramos antes de importarlos. Pero, como ya dije antes, sin voluntad política nunca habrá expectativa de libertad para 152 millones de personas en el mundo.

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