Detalles de un pensamiento es el título de su exposición. ¿Qué pensamiento y qué detalles?
El pensamiento con respecto a la pintura, lo que le pasa a uno por la cabeza para luego plasmarlo en el lienzo según el estado de ánimo que va cambiando a lo largo del día. Todos mis sentimientos los hago notar en los cuadros.
El primer recorrido por las pinturas que exhibe produce un impacto dominante, que es el de su inspiración picassiana. ¿Se siente influenciado por Picasso?
Sí, demasiado quizá. De siempre me ha llamado mucho la atención la obra de Picasso. Recuerdo estar en el colegio y ver en los libros de historia el Guernica que me atrajo mucho, sus figuras descompuestas. La profesora de dibujo nos mandó realizar uno libre y yo pinté un Guernica que tenía en la cabeza y se quedó algo sorprendida.
En todo caso, ¿qué ha intentado aportar al lenguaje de aquel genio?
Es complicado aportar algo más de lo que él aportó. La influencia del cubismo la tengo. Quizá lo que consigo es mantener su obra viva aunque no creo que sea necesario. Aporto arte a la gente a quien guste lo que hago. Pero yo, aparte, tengo mi trabajo de policía local.
Desde el realismo de otras de sus pasiones, como el deporte y la fotografía, salta al cubismo cuando toma los pinceles. Explique esa dualidad?
La pintura siempre me ha gustado. Hace siete u ocho años ya comencé más con los lienzos comprando material bueno y me puse en ello intensivamente como terapia porque estaba pasando momentos de desamor y me refugié en la pintura, aparte del deporte y la fotografía. La pintura me ayudó a distraerme y la empecé a tomar de modo más profesional.
César Manrique, Dalí, Miró y Picasso son sus referentes. ¿No cree que esos lenguajes magistrales ya están históricamente cerrados?
Hay que buscar un estilo propio pero, ¿quién no se siente atrapado por ellos? Opino que cualquier pintor recibe influencia de otros. Yo recibo mi inspiración, sobre todo, de Picasso, Manrique y Dalí.
Usted se declara autodidacta. ¿Cuál ha sido su vivencia de la pintura hasta llegar al momento actual?
Nunca he asistido a clases de pintura. La gente cree que he estudiado Bellas Artes, pero mi arte sale de mi interior. Me ha ayudado también la obra que he ido viendo de César Manrique y lo que observaba en libros sobre Picasso que me animaba a pintar.
¿Cómo se plantea el tema, la composición y el estilo de cada cuadro?
El tema puede surgir si ya lo tengo pensado. Por ejemplo: si he pensado en un bodegón lo creo, o si tengo una idea del mar lo hago. A veces me coloco delante del lienzo y pinto lo primero que se me ocurre, aunque suelo empezar por la cara, los ojos, que son muy representativos en mi obra. A partir de los ojos creo un hombre o una mujer según lo que haya pensado en ese momento. Otras veces, con una simple mancha en un lienzo creo una imagen y a medida que la voy trabajando va apareciendo un tema. Todo viene de una idea. Otras veces no sé lo que voy a hacer, pero tengo ganas de pintar y puedo terminar en un cuadro abstracto que puede concluir de mil maneras. Intento que exista una armonía en los colores para que el lienzo sea más alegre o más triste según el ánimo del artista.
Su agresiva paleta colorística, ¿refleja su manera de ser?
Sí, suelo ser una persona muy alegre que siempre se está riendo. Cuando me ocurre algo se me nota mucho. Intento ser feliz para hacer felices a los demás. Se refleja en mis obras con mucho colorido.
¿Y cómo cotiza sus obras?
Eso es lo más complicado porque nunca pensé en vender mis obras, me cuesta desprenderme de ellas. Algunas, tengo claro que por ahora no las quiero vender, pero tampoco voy a llenar mi casa de cuadros, así que hay muchos de los que sí me interesa desprenderme.
¿Qué proyectos madura en su taller sureño?
La pintura y esculturas que realizo con maderas que me inspiran para trabajar utilizando herramientas antiguas. Acabo de llegar de Holanda del bar de un amigo que tenía una gran pared donde elaboré un collage con temática española. Hice un poco de Guernica mezclado con una flamenca bailando, un coche Seat y un dibujo del rey. Me gustan mucho los murales y el collage.
¿En cuáles de los museos visitados ha sentido las mejores vibraciones?
En el Reina Sofía, donde el año pasado se celebró el 80 aniversario del Guernica. Se reunieron múltiples obras de Picasso procedentes de muchas partes del mundo. Hubo un especial del Guernica con fotos de su autor creando la obra y los primeros bocetos. También destacan para mí la Fundación César Manrique que tiene su casa museo en Haría en Lanzarote, así como la casa museo Antonio Padrón en Gáldar.
