¿No es un poco exagerada la encuesta del Imserso que atribuye al 70% de los mayores de 65 años el cuidado de sus nietos?
Sé que como mínimo el 50% de los abuelos cuidan a sus nietos y que uno de cada cuatro lo hace todos los días. Los abuelos, y en especial, las abuelas, tienen cada vez un papel mucho más activo en el cuidado de los nietos.
Pues va a ser que los abuelos son las verdaderas víctimas de la insuficiente política de conciliación?
Yo no los llamaría víctimas. Es verdad que el cuidado de los nietos es positivo cuando se produce de manera razonable. Cuando sobrepasa a la abuela cuidadora es contraproducente. Ciertamente no hay recursos públicos suficientes para cubrir a los padres cuando trabajan y son los abuelos los que ocupan esta función. Por ello, en ocasiones, se pueden convertir en víctimas si el estilo e intensidad de los cuidados, su personalidad y la del nieto, sobrepasan los recursos con los que cuentan y no les permiten disfrutar de esta etapa de su propia vida.
Se supone que esto ocurre en las familias con padre y madre trabajadores. ¿También en las de padres parados?
En padres parados el apoyo de los abuelos es más de tipo económico. Los abuelos ayudan en gran medida en casos de familias monoparentales, de madres adolescentes o cuando hay niños pequeños o discapacitados. Aportan unidad a la familia y apoyo económico a los hijos cuando lo necesitan.
Uno de los problemas está en las secuelas patológicas de esa responsabilidad a edades avanzadas?
Sí, pueden aparecer estrés, depresión, ansiedad, sobrecarga, disminución de las relaciones sociales o falta de tiempo para uno mismo para poder disfrutar de su propia vida en esta etapa. Además, muchas veces supone un "tener" que cuidar y no un "querer" cuidar.
Pero hay otro problema igualmente sensible, que es la posible deficiencia en la educación familiar de los pequeños?
La familia es una entidad social fundamental y la educación en valores, actitudes o maneras de comportarse la pueden realizar tanto los padres como los abuelos. Estos pueden, además, ser un modelo para sus nietos sobre cómo afrontar la vida. Por otra parte, hay abuelos que no asumen responsabilidades y se enfrentan a las normas de los padres. Son malcriadores y sobreprotectores. Esto puede ser contraproducente y crear un conflicto de lealtades en el niño.
¿No es un riesgo romper el escalón generacional en la adaptación de los niños a un mundo que cambia?
No hay que romper los escalones generacionales. Debería existir la relación abuelos-padres y abuelos-nietos, salvo en casos concretos como el de madres adolescentes donde los abuelos ejercen de padres subrogados. En familias clásicas deberían existir las tres generaciones. De hecho, los estudios demuestran que si los padres y abuelos tienen una buena relación la habrá también entre estos con los nietos porque los padres representan a los intermediarios en dicho vínculo, los que lo fomentan o no.
¿Qué función cumplen los abuelos en el caso de separación de los padres?
Resultan un importante mediador en los casos de divorcio. Los niños pierden en muchos casos la confianza en sus padres durante estos procesos, pero se sinceran con sus abuelos. Por ello son los mediadores en el ajuste y bienestar de un niño en esos momentos y también ante una familia reconstituida porque dan soporte, continuidad y estabilidad.
Abuelos al borde de un ataque de nervios es el expresivo título de un reciente artículo periodístico. Mala cosa para el equilibrio infantil, ¿no cree?
Sí, muy mala. Si esto sucede es que se le ha pedido demasiado al abuelo, no se la ha permitido ser él mismo y mayormente, disfrutar de sus nietos. Si se les pide que aporten la parte afectiva, pero también la educativa, se sobrepasarán sus funciones y estarán al borde de un ataque de nervios.
¿Y cómo llevan los mismos abuelos el rol de "canguros" agobiados?
Mal. Canguro ocasional, muy bien, porque les hace sentirse útiles y parte de la familia si el cuidado no es excesivo, pero si tienen que ejercer de cuidadores todos los días se sobrecargan. Repito que ellos deben desarrollar su función afectiva y los padres la educativa.
¿Qué tratamiento médico y psíquico suele aplicarse a las crisis de la salud física y emocional?
Para la abuela esclava, redu-cir el cuidado de los nietos y disfrutar más de ellos. Una vez que la fuente de ansiedad se va mi-tigando volverán a regularse sus ciclos de sueño, podrá vol-ver a salir con sus amistades y a encontrar placentera su propia vida.
¿Y cómo son las orientaciones "ad hoc" de los Centros de Orientación Familiar?
Los abuelos no suelen acudir. Son los padres los que vienen. Lo que habría que hacer al trabajar con la familia es incluir a los abuelos que son un modelo de valores y tradiciones, además de ejemplo de la unidad familiar. Habría que tenerlos como referentes, pero que la función de los padres la ejerzan estos.
Será difícil que los abue- los tiren la toalla y busquen ayuda?
En muchos casos se sienten culpables si no ayudan a sus hijos en el cuidado de los niños. Prefieren no tirar la toalla a pesar del estrés y la enfermedad. Son el apoyo en España en las épocas de crisis.
Lógicamente, no todos los abuelos son iguales. ¿Cómo describiría a los generosos, los pasotas, los esclavos, etc.?
La psicólogaNeugarten, en los años 60, y otros autores, dijeron que existían cinco tipos de abuelos. En primer lugar, los formales: rígidos, autoritarios y tradicionales. En segundo lugar, los que buscan la diversión: menos rígidos y autoritarios y más flexibles. En tercer lugar, los subrogados: asumen responsabilidades y cuidan de los nietos todos los días. En cuarto puesto, los que tienen reserva de sabiduría: transmiten las historias y raíces familiares. Por último, los distantes: con escaso contacto con los nietos. De todas formas, en los años 80 en Estados Unidos se dijo que los comportamientos, la forma de ser de los abuelos, pueden variar a lo largo de la vida.
Describa lo que habría que exigir a los gobiernos ante estas situaciones?
Mayores recursos públicos para los jóvenes en aras de atender a los niños pequeños. Con ello evitaríamos este cuidado tan intensivo a los nietos, así como mayor reconocimiento social de las labores que ejercen los abuelos.
