«España no puede perder esta oportunidad para actualizar su sistema universitario público, en el que es imprescindible un amplio consenso parlamentario para mejorar el proyecto de Ley y responder a las exigencias de presente y de futuro», manifestó el presidente del Consejo Social de la Universidad de Las palmas de Gran Canaria, Ángel Tristán Pimienta, en el Pleno Extraordinario celebrado ayer para valorar el informe del Comité Ejecutivo de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, sobre el anteproyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU).

Tristán Pimienta expuso que este anteproyecto, en líneas generales, «lejos de acercarse a Europa se aleja. Esta debe de ser una ley de la sociedad para la universidad, que le permita asumir con garantías y quizás la principal sea la estabilidad y los grandes retos que la ciencia y Europa tienen por delante».

Convergencia

Además, manifestó que «un objetivo ineludible» es la convergencia con Europa y, sobre todo, con los países más avanzados en las reformas universitarias. «Hay que ir en la misma dirección que la Unión Europea y no en dirección contraria. El futuro, como es obvio, siempre está por delante», manifestó.

En su intervención recordó que el 29 de noviembre de 2021 se presentó en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas un trabajo desarrollado por la OCDE, titulado Hoja de ruta para la mejora de la transferencia y de la cooperación entre ciencia pública, universidades y empresas, y sus conclusiones fueron «un punto obligado de arranque para cualquier reforma. Fue el propio gobierno español, a través de sus ministerios de Ciencia e Innovación y de Universidades, el que pidió a la Dirección General de Reformas Estructurales de la Unión Europea un informe. La Unión Europea, en un proceso competitivo, lo encargó a la OCDE y participaron cerca de 100 personas e instituciones».

Algunas de estas conclusiones, en su opinión, pueden servir de brújula. «La gobernanza de las universidades deja hoy en día poco margen a la sociedad para participar en la definición de sus misiones. Deberían emularse las reformas abordadas en países europeos que han dado voz, de manera efectiva, a actores externos en la planificación estratégica de la universidad, incrementando sus niveles de autonomía institucional y la rendición de cuentas».

Sobre los Consejos Sociales, Tristán manifestó que hay que «fortalecer de manera real su papel y sus capacidades, para garantizar que cuenten con suficientes recursos y autonomía para cumplir las funciones que tienen adquiridas».