Izaga, de 36 años, atacó a la menor en su piso del centro de Londres, cercano al Parlamento, el pasado mes de junio y en septiembre fue acusado formalmente de la muerte de Yanire.

El tribunal penal de Old Bailey dictaminó el viernes que el ejecutivo mató a su hija pero no fue culpable de asesinato debido a su estado de locura, informa el periódico.

Según dispuso la Justicia británica, Izaga seguirá recibiendo tratamiento médico en un hospital psiquiátrico.

El empresario, natural de Bilbao (norte de España), había afirmado, horas antes de atacar a su hija, que sus compañeros de trabajo formaban parte de una secta y querían controlar el mundo financiero mundial, agrega el rotativo británico.

El psiquiatra Timothy Exworthy ha señalado que Izaga no puede acordarse del ataque a su hija, que ocurrió un día después de que volviera a Londres de un viaje de trabajo en Ginebra, donde los colegas señalaron que parecía tener estrés, añade "The Times".

Según los resultados de la autopsia practicada a Yanire, la niña murió debido a una lesión cerebral.

La Policía encontró el pasado 3 de junio a Yanire con heridas graves y lesiones craneales en el domicilio del ejecutivo, después de que los vecinos alertaran de gritos, sollozos y golpes procedentes de la vivienda.

Izaga fue detenido e ingresado en un psiquiátrico, en aplicación de la Ley de Salud Mental del Reino Unido.

El hombre trabajaba en la sede londinense de la aseguradora suiza Swiss Re, según la prensa británica.

Cuando los agentes llegaron al apartamento, hallaron a la mujer de Izaga, Ligia Barbosa (natural de Cabo Verde), con un brote de histeria y a la niña en el suelo, sangrando por nariz, oídos y boca.