Un total de 600 kilos de cocaína han entrado este sábado en el puerto de La Luz y de Las Palmas a bordo de un velero interceptado el viernes por la Policía Nacional en aguas del Atlántico.

Los 600 kilos de cocaína tenían como destino un puerto del sur de España, probablemente Cádiz o alrededores, informó el comisario de la Brigada Central de Estupefacientes Francisco Miguelañez.

Los tres tripulantes del velero "Lazy Bones" (un español, un italiano y un francés) llegaron esta mañana a bordo de la patrullera "Fulmar", de la Agencia Tributaria, al puerto de Las Palmas de Gran Canaria tras ser interceptados el pasado día 9 en alta mar.

En esta operación, denominada "Santiago", han sido detenidas otras cuatro personas en Madrid, de nacionalidad colombiana, venezolana y dominicana, donde además se han practicado dos registros domiciliarios.

La cocaína, de gran pureza, habría alcanzado en el mercado un valor aproximado de 36 millones de euros, indicó la subdelegada del Gobierno en Canarias, Laura Martín, poco antes del desembarco de la droga y los tripulante en el Arsenal Militar de la capital grancanaria.

Los tripulantes del velero no ofrecieron resistencia en el momento de ser abordados en el mar, señaló Miguelañez.

Según informó este sábado la Dirección General de la Policía Nacional y la Guardia Civil, la droga había sido trasvasada al velero, de bandera británica, desde otra embarcación en las proximidades de la isla caribeña de Antigua.

Las investigaciones se iniciaron a mediados del pasado mes de noviembre cuando la Policía detectó en Madrid un grupo dedicado a la introducción en España de importantes cantidades de cocaína a bordo de embarcaciones de recreo.

Los agentes determinaron que el velero "Lazy Bones" había partido desde un punto de la costa española hacia el Caribe con el objetivo de cargar una importante cantidad de cocaína.

Posteriormente, comprobaron que, a mediados del mes de diciembre, el velero había llegado a la isla caribeña de Antigua, donde sus tres tripulantes se pusieron en contacto con miembros de la organización proveedora de la droga así como con uno de los detenidos en Madrid, que había viajado hasta ese lugar para coordinar las labores de carga de la cocaína en el velero.

Tras ultimar los detalles de la carga y de la última fase del transporte, el velero inició su singladura con destino a un punto próximo a Antigua donde otra embarcación le trasvasó el estupefaciente.

Después, continuó su viaje de regreso a España por la ruta existente entre las islas de Azores y Madeira.

Una vez que se confirmó la carga ilegal en la embarcación, la Policía Nacional solicitó al Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO) que coordinase las labores de apoyo marítimo y aéreo con la finalidad de detectar, identificar y abordar el velero.

Tras ser localizados por una aeronave del Ministerio de Defensa Español, el velero fue abordado entre Azores y Madeira por un equipo de asalto del GEO que se había trasladado hasta ese punto a bordo de la patrullera "Fulmar".

En el interior del "Lazy bones" se encontraron varias bolsas que contenían en su interior 600 paquetes de cocaína de un kilo de peso cada uno.

Los tres arrestados en la embarcación son J.M.D.A., de 62 años y natural de Castro Urdiales (Cantabria); J.R.D., de nacionalidad francesa y 47 años; y N.G., nacido en Novara (Italia).

En Madrid, fueron detenidos E.A.G., nacido en San Antonio de Tachira (Venezuela), de 42 años; E.G.P., de 46 años y nacionalidad colombiana; J.C.G., natural de República Dominicana, de 37 años; y C.R.C., colombiano de 28 años.

Hasta el momento se han practicado dos registros en los domicilios de los detenidos en Madrid, en los que se han intervenido 35.000 euros en metálico, documentación que acredita su implicación en los hechos, numerosos teléfonos móviles, entre ellos los que mantenían contacto con el velero, dos ordenadores y tres vehículos.

La operación continua abierta por lo que no se descartan nuevas detenciones.