La policía desarticuló una importante organización especializada en el tráfico de vehículos, la mayoría de ellos de gama alta, en una operación en la que fueron detenidas 23 personas, de ellas 16 polacos, cinco españoles, un rumano y un checo.
La operación surgió con una investigación sobre diferentes delitos cometidos por esta banda internacional por parte de la Policía Judicial de Las Palmas de Gran Canaria.
Los detenidos, acusados de delitos de robo de vehículos, falsificación de documentos, estafa y asociación ilícita, estaban altamente especializados y estructurados y empleaban avanzados medios técnicos.
A lo largo de la investigación, los agentes practicaron diez registros domiciliarios en L'Eliana y L'Alcudia (Valencia), Castellón, Benicàssim, Borriol y Almassora, en la provincia castellonense, y Catral (Alicante).
En dos naves industriales, los agentes intervinieron un total de 32 vehículos, cuatro de ellos preparados para su venta y otro más que estaban modificando, además de dos laboratorios y un desguace de coches.
La comisaria de la Brigada Judicial de Las Palmas de Gran Canaria, Rosario de León, dijo que la investigación duró aproximadamente un año, debido a que la banda estaba muy especializada.
El núcleo de la organización se encontraba en la Comunitat Valenciana, donde fueron detenidos los 23 integrantes de la banda, que se dedicaban a 'maquillar' (cambiar de aspecto) los vehículos robados.
