El juez que instruye el caso de la niña asesinada en el barrio capitalino de La Isleta, Alberto Puebla, decretó ayer prisión preventiva, comunicada y sin fianza para el coreano Sang Ok Lee. El magistrado le ha imputado a Ok Lee los delitos de homicidio, contra la libertad sexual y robo con violencia, después de tomarle declaración durante toda la tarde de ayer en el Juzgado de Instrucción número uno.

Lee reconoció parcialmente los hechos que se le atribuyen, según confirmó el portavoz de la Fiscalía, Guillermo García Panasco, quien aclaró que las calificaciones son "provisionalísimas" y que se van a practicar más diligencias.

El ciudadano de nacionalidad coreana acusado de acabar con la vida de la niña de once años In Sil Oh, que el pasado sábado fue encontrada muerta en su casa de la calle Manuel Becerra de Las Palmas de Gran Canaria, tampoco negó su autoría ante la policía.

Según apuntó ayer Ignacio Bádenas, comisario provincial de la Policía Nacional, Lee era una persona que tenía una relación muy estrecha con In Sil, hasta el punto de que la menor le llamaba "tío", y su padre.

Al parecer, el móvil del asalto fue en un principio económico " y a partir de ahí se desencadenaron las hechos" que terminaron con la niña muerta. Según relató el comisario el acusado entró en la vivienda para robar joyas y dinero, debido a que "vivía una situación precaria" económicamente. Era muy conocido entre la colonia coreana que vive en la zona del Puerto de la capital, ya que trabajaba como especialista en electrónica y telefonía, y sus compatriotas acudían a él para el mantenimiento.

Sus paisanos lo describían como una persona violenta, que perdía con facilidad el control, aunque no tenía antecedentes por agresión. Sin embargo, sí los tenía por impagos de prestaciones económicas, abandono de la familia y una reclamación judicial.

Según el relato de Bádenas, tras entrar en la casa para robar Lee se encontró con la niña con la que hubo de forcejear y a la que también intentó agredir sexualmente, según las investigaciones. Utilizando un objeto contundente golpeó a la menor en la cabeza produciéndole la muerte al romperle el cráneo.

Las autoridades policiales no precisaron con qué objeto pudo haberle golpeado, pero no descartaron que pudiera haber sido una bombona de gas.

La jefa superior de la Policía Nacional en Canarias, Concepción de la Vega, indicó que Sang Ok Lee, de 49 años y que desde hacía 23 residía en Las Palmas de Gran Canaria, en su huida de la Isla se dirigió primero hasta Tenerife vía marítima y posteriormente en avión viajó hasta Madrid.

Gracias a la coordinación policial en el Archipiélago, cuyos funcionarios del grupo de homicidios viajaron hasta Madrid para investigar el caso junto a compañeros de la Península, se pudo seguir el rastro del presunto homicida.

EN LA PENÍNSULA. Una vez en Madrid, Lee se dirigió hacia la estación de guaguas de la calle Méndez Álvaro para coger un vehículo que le llevara hacia Granada. Fue en la parada obligatoria que realiza la línea en la localidad de Almuradiel, en la provincia de Ciudad Real, donde fue interceptado y detenido por miembros del cuerpo de la Policía Nacional el pasado jueves, y posteriormente trasladado ese mismo día a la Isla y llevado hasta las dependencias de la Supercomisaría.

Una vez arrestado, a Lee se le encontraron entre sus pertenencias las joyas robadas y también el dinero sustraído de la vivienda de In Sil Oh.

Además, el comisario Bádenas adelantó que se encontraron en el inmueble restos biológicos del asesino, aunque precisaron que aún están pendientes de conocerse los resultados.

La delegada del Gobierno de España en Canarias, Carolina Darias, felicitó a las brigadas de policía judicial y científica de Las Palmas por el trabajo de éstos que en poco más de cinco días lograron arrestar al presunto homicida, cuya acción calificó como de "tiempo récord".

Concepción de la Vega subrayó que ha sido un dispositivo judicial "complejo", y añadió que no "somos el CSI que en cinco minutos encontramos todos los indicios, sino que tardamos diez o cinco días. Finalmente hemos dado con unos resultados satisfactorios".

Además, De la Vega declaró que la brigada provincial de Policía Judicial de Las Palmas investigaba desde un principio varias hipótesis, todas ellas apuntando al entorno de la familia. Tras varios días de rastreo, las pesquisas se centraron en Sang Ok Lee tras recabar pruebas directas y varios indicios suficientemente probados.

Asimismo, la jefa superior de policía aclaró que la única relación que existe entre este crimen y el que se produjo el pasado 23 de agosto en La Isleta, en la que se encontró a un hombre maniatado, es el temporal, ya que, dijo, son casos completamente diferentes.