Un niño de 13 años perdió la vida a media tarde de ayer en la localidad tinerfeña de La Orotava al sufrir un episodio de asfixia cuando transitaba por una vía pública, informaron fuentes del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad, desde cuya sala operativa se llegó a alertar a un helicóptero medicalizado para proceder a su traslado hasta un centro sanitario de la capital tinerfeña. Las extrañas circunstancias médicas de la muerte son objeto de investigación por parte de la autoridad judicial de guardia en el partido judicial del norte de la isla tinerfeña.

Según los datos captados por este periódico, la extraña muerte, de cuyas causas se podrán conocer más detalles una vez que se le practique la autopsia, el incidente se produjo en torno a las cuatro y media de la tarde de ayer en la carretera conocida como TF-212, a la altura de la zona conocida como Los Bodegones, en el barrio orotavense de La Perdoma, ubicado en la parte alta del municipio.

Según los datos facilitados por el centro coordinador de Emergencias y Seguridad, el menor, identificado como Ayoze M. M., transitaba por el lugar y comenzó a presentar signos de asfixia. Pese a los primeros auxilios practicados por los transeúntes, el menor se desvaneció en el lugar.

Tras darse la voz de alerta, desde la sala operativa del 112 se enviaron a la zona distintos recursos sanitarios, entre ellos un helicóptero medicalizado.

Inicialmente se desplazó una ambulancia de soporte vital básico y otra de soporte vital avanzado, las cuales prestaron apoyo al médico y un enfermero del centro de salud del barrio de La Perdoma, que ayer estaba abierto por ser día laborable en la isla de Tenerife. Posteriormente, a este dispositivo se unieron una unidad medicalizada y el propio helicóptero.

Pese a las distintas maniobras de reanimación cardiopulmonar practicadas por los equipos sanitarios, éstos no pudieron revertir el estado de parada cardiorrespiratoria que presentaba el pequeño y sólo pudieron certificar el fallecimiento, indicaron las fuentes consultadas del centro de coordinación del 112.

Agentes de la Guardia Civil, que también se personaron en el lugar, fueron los encargados de dar el aviso a la autoridad judicial y proceder al levantamiento del cadáver para su traslado a las dependencias del Instituto Anatómico Forense para practicársele la autopsia. Deberá ser esta prueba médico-forense la que deberá arrojar luz sobre las incógnitas surgidas sobre la muerte súbita de este adolescente en el barrio orotavense de La Perdoma, noticia que ha provocado honda consternación.