Según el escrito de la Fiscalía, el acusado, que se encuentra desde que sucedieron los hechos en prisión provisional, se encontró paseando por la localidad en la noche del 5 de julio de 2007 con una antigua vecina de sus abuelos y le preguntó por su marido, la víctima, al que fue a saludar al domicilio donde residía.

Allí, a solas con el anciano en la entrada de la vivienda, le golpeó con los pies y los puños, repetidamente y con gran brutalidad, en la cabeza y el resto del cuerpo.

La víctima, que tenía 84 años, frente a los veinte años que tenía entonces el acusado, sólo pudo defenderse cubriéndose con las manos la cabeza.

Los golpes propinados por José Ángel O.T. al anciano causaron a éste lesiones en la región craneal, en la torácica y múltiples fracturas costales, además de afectarle a órganos internos, como el pulmón y el hígado, unas lesiones de las que falleció el 8 de julio, tres días después de la paliza.

El acusado, que siguió golpeando al anciano incluso cuando estaba tendido en el suelo dándole patadas y puñetazos, golpeó también el mobiliario y rompió los cristales del salón, ocasionando desperfectos en la vivienda valorados en 158 euros.

Además, el fiscal pide que José Ángel O.T. sea condenado a pagar una indemnización de 720 euros por una falta de lesiones, cometida al dar una patada en la cabeza y otra en la espalda a la altura de los hombros a la asistenta de la víctima, que logró entrar a la vivienda, pese a que el acusado se lo intentara impedir, al igual que a la esposa del anciano y a varios vecinos.

La asistenta se encontraba en el suelo asistiendo a la víctima cuando recibió las patadas de José Ángel O.T., que le causaron a la mujer contusiones y erosiones múltiples en la cabeza, la espalda, los muslos y los brazos.

El acusado, que no padecía ninguna enfermedad mental, según el escrito del fiscal, tras cometer las agresiones se dirigió al baño de la vivienda y se lavó las manos y la cara manchadas de sangre, dejando en el lugar el bolso de bandolera que llevaba y en el lavabo unas gafas de ver.

Al acudir policías al lugar, José Ángel O.T. cerró la puerta desde dentro con llave, por lo que los agentes de la Policía Local y vecinos tuvieron que derribarla desde el exterior para poder entrar.

El fiscal en su escrito también pide que se imponga al acusado el pago de una indemnización de 120.000 euros a los herederos de la víctima, que estaba casado y tenía tres hijos.