El jefe superior de Policía en Andalucía Oriental, Enrique Álvarez Riestra, ha dicho en rueda de prensa que los investigadores dudan si la joven fue arrojada aún viva al Guadalquivir y ha fijado la hora de la muerte, gracias a las llamadas a su móvil, entre las 20.02 y las 20.35 horas del pasado 24 de enero.

El asesino confeso, su ex novio Miguel C.D., y los dos amigos que le ayudaron a trasladar el cuerpo, han coincidido, en declaraciones separadas, que fue en el Puente del Charco de la Pava el lugar donde fue arrojada al río, por lo que la Policía tiene una certeza "al 99 por ciento".

Los acusados tiraron también al río el cenicero con el que Miguel golpeó a la víctima, pero curiosamente esa ha sido la principal prueba contra ellos porque lo envolvieron en una sudadera de Miguel que quedó manchada de sangre.

Según el jefe superior, Miguel "se acicaló especialmente aquella noche y se puso sus lentillas azules" porque, según la investigación, Marta quería aclarar unos rumores sobre ella que supuestamente estaba divulgando".