La denuncia presentada por la turista llevó a la Guardia Civil del puesto de Guía de Isora a detener al agente, de 33 años de edad, el pasado día 16, como presunto autor de un delito de detención ilegal.

La turista presentó la denuncia tras ofrecerse el agente para trasladarla a su hotel después de haberse tomado unas copas en playa de la Arena, donde coincidió con el arrestado, que se encontraba de servicio y con coche oficial. Durante el trayecto, y según la afectada, el policía le solicitó un beso y le dijo que se pusiera los grilletes, a lo que ella se negó.

Tras la negativa, y siempre según la denuncia, el policía cambió de dirección y paró en una gasolinera de Adeje, donde ejerció la violencia física para meter a la joven, de nuevo, dentro del coche oficial.

Tras conducir durante un rato, la abandonó en un lugar aislado, por lo que tuvo que coger un autobús y después un taxi para llegar al hotel.

Las imágenes revelan no sólo que el agente vestía de uniforme y conducía un coche policial en un municipio diferente al propio, sino también la pasividad del camarero que presenció los hechos.

Tras las primeras investigaciones, el Ayuntamiento de Santiago del Teide ha abierto expediente de información reservada al presunto autor y le ha suspendido cautelarmente de empleo y sueldo. Además, la Corporación local del municipio sureño ha establecido contacto con el Consulado de Noruega en Tenerife para informar, de primera mano, de los hechos acaecidos y de las investigaciones, así como de las medidas adoptadas.

Mientras, el titular del juzgado número 3 de Arona ha dejado en libertad al policía, sobre quien pesa el cargo de retención ilegal y la advertencia de no acercarse a menos de 500 metros de esta joven, que ya ha regresado a Noruega.