La presumible bajada de las temperaturas y de la intensidad del viento a partir de mañana es la principal esperanza de los servicios que trabajan en la extinción del incendio que se inició anoche en la isla de La Palma.

Tras más de dieciocho horas desde que se diera la voz de alarma, siguen sin control dos frentes, uno en la zona este de la isla, que avanza lentamente hacia el norte, y otro más virulento que ha remontado las cumbres de la isla y se dirige hacia el municipio de El Paso, que es donde se están concentrando todos los trabajos de extinción.

La ola de calor que azota todo el archipiélago canario y, sobre todo, las rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora registradas en la zona están dificultando las labores de extinción del incendio, que ha provocado la evacuación de unas 4.000 personas.

Se trata de vecinos de las zonas de Tigalate y Montes de Luna, en el municipio de Mazo, y de los núcleos de Los Canarios y Las Caletas, en Fuencaliente.

Según explicó en rueda de prensa el consejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, la prioridad es contener las llamas en la zona conocida como la Ermita de Santa Cecilia, un área volcánica que se utilizará como retén natural para evitar que las llamas avancen hacia el municipio de El Paso.

Ruano reconoció que las condiciones meteorológicas "no son buenas" e impiden pronosticar si se podrá atajar el avance del fuego, y aludió al parte meteorológico de mañana, con una bajada prevista de hasta diez grados en las temperaturas y de la intensidad del viento, para hablar de "unas perspectivas más optimistas".

El incendio comenzó, por causas que aún se desconocen, sobre las 23.00 horas de ayer en una zona conocida como Puente Roto y debido a su intensidad se ha solicitado la intervención de la Unidad Militar de Emergencias.

En las labores de extinción intervienen unos 250 efectivos, entre retenes del Cabildo de La Palma, Protección Civil, Servicio de Urgencias Canario, Bomberos Voluntarios, Alfa Tango, Policías Locales de Villa de Mazo y Fuencaliente y Guardia Civil.

A ellos se han unido 59 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias en su destacamento de Los Rodeos, en Tenerife, seis auto bombas y dos nodrizas; además ha sido activada una sección del Batallón II, de Sevilla, y se han desplazado dos aviones "Canadair" del Grupo 43 de Fuerzas Aéreas.

En cuanto a los medios aéreos, operan en la zona seis helicópteros y está previsto que se sume uno más aportado por el Cabildo de Gran Canaria.

Asimismo está prevista la llegada a las islas de dos hidroaviones y un helicóptero ofrecidos por la Administración Central.

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha alterado su agenda para estar presente en la isla de La Palma y seguir de cerca todo el dispositivo contra incendio, y allí ha pedido a la población que mantenga la tranquilidad porque se disponen de todos los recursos necesarios.

En su opinión, lo importante es que los ciudadanos sepan que se está trabajando y que hay que mantener la tranquilidad y el sentido común y respetar las directrices que marquen los expertos.

No obstante, señaló que las condiciones meteorológicas deben variar, y así se espera que sea en las próximas horas, en las que además de una disminución de las temperaturas se reduzca la intensidad del viento que, durante la noche y la mañana, ha soplado de forma "descontrolada".