Gerardo Hernández Rodríguez, vicepresidente primero y consejero de Infraestructuras (CC) del Cabildo palmero, fue herido el pasado domingo por la noche en el portal de su domicilio por una mujer con la que habría mantenido una relación anterior. Hernández, de 53 años, se recuperaba anoche de las heridas en el Hospital General de La Palma y su evolución era favorable.

El vicepresidente palmero está divorciado y volvía el domingo por la noche a su casa en Santa Cruz tras pasar sus vacaciones en Los Llanos de Aridane. Sobre las 23.15 horas del domingo, una mujer, M. A. P. G., de 40 años, también divorciada, esperó a que el político de CC llegara a su vivienda, en la calle Carome 9, y tras una fuerte discusión le atacó con un arma blanca con la que le propició una herida en el vientre de 15 centímetros y otra en el brazo. Debido al forcejeo que se produjo entre ambos también la mujer resultó herida en un brazo.

Según han explicado fuentes cercanas al caso, los testigos presenciales pudieron escuchar cómo la agresora amenazaba varias veces de muerte a la víctima en el transcurso de la discusión previa que acabó con la puñalada asestada a Gerardo Hernández.

Las heridas que el vicepresidente del Cabildo tenía en el abdomen hicieron que sufriera una importante pérdida de sangre. Parece que el hecho de que el político de CC tomara un medicamento (Sintrom), que funciona como anticoagulante, propició que perdiera mucha sangre por el abdomen. Aunque las heridas no le afectaron a los órganos vitales, ayer el equipo médico que le atiende apuntaba la posibilidad de extirparle el bazo.

La Policía Nacional confiaba en que el estado del paciente mejorara para poder acceder a él y que relatase lo ocurrido. Estas fuentes confiaban en obtener el permiso médico a lo largo de la jornada de ayer, aunque como al cierre de esta edición éste aún no se había conseguido, esperaban que la toma de declaración pudiera tener lugar en el día de hoy, como muy tarde. Posteriormente, según señalaron, remitirían las diligencias al juzgado de guardia.

Por su parte, la agresora no tiene antecedente penales y está ingresada en el mismo hospital. Tampoco ha prestado declaración.