Un joven de 25 años ha sido condenado a un año y medio de prisión y a pagar 1,2 millones de euros en indemnizaciones por provocar un incendio forestal que, en marzo de 2006, calcinó 1.900 hectáreas en la provincia de Valencia al quemar unas cartas de su ex novia y arrojarlas a un contenedor.

El incendio afectó a seis términos municipales en los que se tuvieron que desalojar numerosas viviendas y cortar carreteras, y se tuvo que interrumpir el tráfico marítimo de la localidad de Gandia para facilitar las labores de extinción.

Según relata una sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Valencia, los hechos ocurrieron sobre las once de la noche del 11 de marzo de 2006 en Simat de la Valldigna, cuando el acusado, C.G.M., decidió desprenderse de las cartas postales que tenía de su ex novia.

Arrojó las cartas a un contenedor

Al pasar cerca de la casa de la chica, prendió fuego a las cartas con un mechero, las arrojó a un contenedor y se fue de allí en coche con un amigo.

Minutos después, cuando se dirigían hacía Benifairó, su amigo le dijo que estaba viendo fuego en la zona donde habían estado, pero decidieron proseguir.

El contenedor se quemó y provocó un incendio que, debido a la fuerza del viento y su dirección, se propagó rápidamente alcanzando grandes proporciones en un escaso margen de tiempo, según relata el fallo.

195.000 euros en gastos de extinción

La extinción del incendio requirió la participación de numerosas brigadas de bomberos y terrestres y aéreos medios aéreos, además de una unidad del Ejército.

Según los cálculos efectuados por el Gobierno valenciano, los gastos de extinción del incendio se elevaron a 195.000 euros, y los de reforestación ascienden a un millón más, cantidades que deberá abonar el autor del incendio.