El empresario de hostelería y bodeguero Teodoro Alonso Portugal, de 57 años y radicado en Gran Canaria desde hace más de 30, perdió la vida en un accidente laboral en su finca de Peñafiel (Valladolid) al ser aplastado por el remolque de un pequeño tractor que manipulaba. Alonso Portugal, que vivía a caballo entre el sur de Gran Canaria y su finca de Valladolid (en donde envasaba desde el año 2001 el vino El Marqués), era una persona muy conocida entre el empresario del ocio turístico de Playa del Inglés, en donde regentaba diferentes locales; el más conocido es la terraza Westfalia, en el centro comercial Cita.

El accidente laboral que le costó la vida al bodeguero, de 57 años, se produjo cuando trabajaba en su terreno de la carretera que une Pesquera de Duero con Peñafiel, su localidad natal situada a unos 50 kilómetros al este de Valladolid. La encargada de los viñedos encontró su cuerpo en un pinar al borde del Duero junto al camino que bordea la finca de El Marqués, nombre del caldo que elaboraba.

Los hechos ocurrieron a las 15.24 horas del jueves en las instalaciones de la bodega del kilómetro 1,5 de la citada vía (VA-101), en las inmediaciones de la desembocadura del Duratón en el Duero.

Allí, justo al final de la amplia finca de diecisiete hectáreas, se había desplazado el dueño con un pequeño tractor que llevaba enganchado un remolque de reducidas dimensiones para transportar el material de trabajo.

La víctima estaba sola y, según todos los indicios, pudo recibir el impacto del remolque al echar a rodar el vehículo agrícola ladera abajo hacia la ribera del río. "Tuvo mala suerte porque parece ser que se encontraba detrás, le golpeó y le arrastró" hasta que acabó empotrado contra dos pinos, según relataron después fuentes de la investigación de la Guardia Civil.

Los efectivos sanitarios del centro de salud de Peñafiel, que acudieron hasta el lugar, atendieron en un primer momento al afectado, certificando poco después su defunción debido a las heridas que sufría por el accidente.

El cruce de la carretera del Valle del Cuco, frente al que se encuentra la entrada a la bodega El Marqués, se colapsó de patrullas e, incluso, llegó a aterrizar en las inmediaciones el helicóptero medicalizado. "Los médicos no pudieron hacer nada después de varios intentos por reanimarle", relataron testigos del luctuoso siniestro.

Teodoro era un gran aficionado al motor y a los caballos, no era raro verle pasearse a lomos de su Harley Davidson por las avenidas turísticas del sur de Gran Canaria. Algunos de sus conocidos recuerdan el traslado de uno de sus caballos desde la Península a Canarias para participar en una fiesta rociera.