La Policía Nacional ha desarticulado una organización delictiva que introducía ilegalmente en Gran Canaria a mujeres extranjeras, en su mayoría procedentes de Argentina, a las que se obligaba luego a pagar el viaje ejerciendo la prostitución en un local del barrio de Siete Palmas, en Las Palmas de Gran Canaria, en una operación que se saldó con cinco detenidos.

La red, que llevó a la isla al menos a treinta chicas, contaba con miembros en Argentina que captaban para su explotación sexual a jóvenes que "presentaban un perfil similar: escasa instrucción, problemas económicos en su país de origen, cargas familiares, sustento de hijos, parientes y problemas de deudas", según anunció ayer mediante un comunicado la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

Tras costearles el billete de avión, los responsables de la organización recogían a su llegada al aeropuerto de Gran Canaria a las chicas, que, "llevadas directamente al domicilio, de inmediato contraían una deuda con la organización equivalente al coste de su traslado a España y que debería ser amortizada con los servicios sexuales que prestasen en el club". Algo que debían hacer, según se subraya, "sin poder abandonar el mismo y estando disponibles las veinticuatro horas del día".

Las jóvenes permanecían encerradas, en concreto, en un local del barrio de Siete Palmas de Las Palmas de Gran Canaria que registró la Policía Nacional, en donde los agentes intervinieron variada documentación y material informático, e identificaron a dos de las chicas obligadas presuntamente a practicar la prostitución, una de nacionalidad argentina y la otra ecuatoriana, se añade.

Una vez puestas a disposición judicial las cinco personas detenidas, cuatro de nacionalidad española y otra más de origen colombiano, todas ellas sin antecedentes penales, se ordenó el ingreso en prisión de dos de ellas, concluye el texto.