Rita Hernández, concejal en el Ayuntamiento conejero de Teguise, ha confirmado que el número de ovejas muertas por los perros salvajes ya ascienden a 43. "El suceso es penoso y no es la primera vez que sucede. Estos perros peligrosos no son solo de la raza rod-wailer sino que existen de otras razas", determinó.

Según Hernández, todavía no han capturado a los perros. "Seguimos investigando su paradero", argumentó.

El ataque, que se produjo ayer, fue de una manada de entre cinco y seis perros abandonados y de razas consideradas potencialmente peligrosas que sembraron el pánico en una granja del municipio lanzaroteño de Teguise, concretamente, en la zona conocida como Monte de Teguise.

Esta área se encuentra entre el Complejo Agroindustrial y la carretera que une San Bartolomé con Tahíche a su paso por Zonzamas.

Hasta la noche de ayer, y como consecuencia de la matanza perpetrada después de destrozar los canes las puertas del recinto, habían fallecido 34 ovejas (26 de ellas adultas y ocho jóvenes) y, al menos, otras dos de otra treintena que fue agredida, se encontraban "al borde la muerte", según explicó ayer Casimiro Hernández, administrador de la empresa Transportes Casimiro, propietaria de la instalación ganadera.

El pastor del rebaño, Mohamed, fue la primera persona que se percató del aterrador escenario de sangre, alrededor de las ocho de la mañana, cuando se dirigía a sacar al rebaño, formado por más de 800 cabezas. Acto seguido llamó a Casimiro para contarle lo que había ocurrido.

Casimiro Hernández relató que "algunos de los ejemplares de su ganado, que cuenta con mayoría de ovejas preñadas, murieron aplastados por el resto al intentar esquivar el ataque".