El juez encargado del proceso contra la mujer de Tafalla acusada de matar el año pasado a su marido en el domicilio familiar dictó ayer la absolución de la acusada después de que el jurado popular haya considerado que no ha quedado probado ninguno de los hechos delictivos que se le imputaban.

Pilar M. R., de 64 años, estaba acusada por la Fiscalía de un delito de homicidio por el que pidió para ella 11 años de cárcel, mientras que el abogado solicitó la absolución al entender que su patrocinada actuó en defensa propia y argumentar que padecía "el síndrome de la mujer maltratada y un gran miedo a su marido", José Antonio G. S., con quien llevaba casada 44 años y tenía cinco hijos.

Tras la vista oral, que se prolongó durante tres jornadas, el jurado debatió el pasado martes y ayer si la herida por arma blanca que presentaba la víctima y que provocó una hemorragia que terminó con su vida constituía un accidente fortuito, un homicidio imprudente o un homicidio con dolo eventual, los tres supuestos planteados en el cuestionario, el objeto del veredicto, al que debían dar respuesta.

Considerarla culpable de alguno de ellos hubiera necesitado el voto de al menos siete de los nueve miembros que integraban el jurado, ocho hombres y una mujer, y no se alcanzó esta mayoría en ninguno de los tres supuestos.

Tras la lectura del veredicto del jurado, el magistrado de-cretó la absolución de la acusada de todos los cargos, un pronunciamiento que la procesada acogió con gritos de alegría, mientras sus hijos corrían a abrazarla.

La sentencia absolutoria "in voce" pronunciada ayer por el magistrado será ratificada posteriormente por escrito, aunque la Fiscalía tiene ahora la opción de recurrir el fallo ante el TSJN y, de ser desestimado, de presentar un último recurso ante el Supremo.