Un nuevo incendio se originó ayer, a primeras horas de la mañana, en el antiguo edificio de Viajes Insular, el segundo que se produce en menos de una semana en este inmueble abandonado de San Bartolomé de Tirajana, en el que habitan desde hace tiempo varios okupas. Los bomberos de San Bartolomé de Tirajana calculan que el edificio sufre una media de 15 incendios al año, debido a la gran cantidad de basuras que hay en el lugar, convertido en un estercolero.

Ayer emplearon más de 7.000 litros de agua para sofocar el siniestro, operación en la que emplearon más de una hora. El incendio anterior se produjo el pasado miércoles, tuvo unas dimensiones mayores y los agentes tuvieron que utilizar una escala para rescatar a una de la ocupantes del inmueble, que no pudo escapar del fuego junto a sus compañeros, al intoxicarse con el humo.

Este edificio de dos plantas, que está abandonado desde hace varios años es un auténtico punto negro, que está situado en pleno centro de la zona turística más importante de Canarias. El edificio, ubicado en la calle Moya, junto al centro comercial Nilo, fue vallado por su propietario, pero sigue siendo utilizado por indigentes y drogadictos. Los vecinos del lugar exigen al Ayuntamiento que busque una solución para acabar con este foco de inseguridad.